Puertas Abiertas • 6 ene. 2025
Ayuda a llevar esperanza a la Iglesia Perseguida a través de la oración
A medida que comienza 2025, los cristianos perseguidos en todo el mundo pueden no percibir el sentido de esperanza y renovación que el Año Nuevo a menudo trae para muchos de nosotros. Algunos, como el pastor Barnabas*, despiertan en el mismo campamento de desplazados al que huyeron hace cuatro años, cuando extremistas atacaron su aldea en Nigeria.
Otros, como Rumana, de nueve años, en Bangladés, aún enfrentan la difícil tarea de asistir a una escuela donde se sienten aislados y acosados por sus compañeros. Y nada ha cambiado para los aproximadamente 50,000 a 70,000 cristianos norcoreanos que permanecen en los inhumanos campos de prisioneros del país. Estos cristianos pueden ni siquiera saber que ha comenzado un nuevo año. Para millones de cristianos, nuestra familia en Cristo, el Año Nuevo significa muy poco.
Pero, como iglesia, estamos llamados a orar y cuidar de los desplazados, los prisioneros, las viudas, los huérfanos, los enfermos y los pobres, todos aquellos que arriesgan y sufren por su decisión de permanecer en Jesús y buscar en Él su fortaleza. Como su pueblo, podemos reflejar su luz, orando para que nuestros hermanos y hermanas perseguidos experimenten la paz y la esperanza que solo Jesús puede traer. Que en 2025, Dios haga un camino en el desierto y ríos en el lugar seco. Comienza este nuevo año orando por la Iglesia Perseguida.
“¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta?
Estoy abriendo un camino en el desierto y ríos en lugares desolados.
(Isaías 43:19)
Enciende una luz con tu oración
La principal petición de los cristianos perseguidos es oración. Sigue diariamente los pedidos de oración en nuestro sitio web y registra tu luz en el mapa.
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