Persecución de cristianos en América Latina

Cada año aumenta la persecución en todo el mundo. Y esto no es diferente en los países latinoamericanos. Actualmente, de cada 15 cristianos latinos, uno es perseguido. La Lista Mundial de Persecución (LMP) 2022 incluye a tres países de la región: Colombia (30º), Cuba (37º) y México (43º). Colombia mantiene la misma posición que en la LMP 2021, cuando ascendió en el ranking. Desde 2015, México se hizo presente en la LMP de manera ininterrumpida. Cuba, por su parte, ha vuelto al Top50, lugar donde no estaba desde 2012.

En la Lista de Observación, que clasifica a los países donde hay persecución, pero en un nivel inferior, están presentes otros cuatro países latinoamericanos: Nicaragua, Venezuela, Honduras y El Salvador. De ellos, todos aumentaron su puntuación en comparación con el año anterior.

Venezuela fue el país que subió, 12 puntos, con respecto a la LMP de 2021. Este aumento se debe a la mayor presión en todos los ámbitos de vida y violencia.Incluye muertes y detenciones, y muchos ataques a edificios de la iglesia.

América Latina en la LMP

La Lista Mundial de la Persecución se publica anualmente desde 1993. Y desde entonces, los países latinos forman parte de la clasificación. De 1993 a 1998, el Top50 incluía cuatro países de la región: Colombia, México, Cuba y Perú. A partir de 1998, Perú salió del ranking de persecución y el número de países latinos en la LMP comenzó a variar entre uno y tres.

La Lista de Países en Observación también tuvo una variación en el número de miembros de países latinos. Cuba estuvo en los países en observación desde 2013 hasta 2021. Colombia sólo estuvo en observación entre 2009 y 2011. México fue el país que más se desplazó entre las dos listas.

Bolivia estuvo presente en la Lista de Países en Observación en 2015 y luego no volvió a clasificarse. En 2018, la lista de países latinos en observación fue aumentando. Desde 2020, contiene cuatro países latinoamericanos. 

Rescata a los cristianos 

La hostilidad contra los cristianos también está de nuestro lado, en países como Colombia, Cuba y México. Cuando una persona decide seguir a Jesús, lo ven como algo anormal y lo catalogan como un "traidor" para toda la comunidad. Como consecuencia, pierde el respeto de las autoridades y los vecinos, así como su hogar y sus medios de supervivencia.