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Cuando el presidente colombiano Gustavo Petro asumió el cargo en 2022, prometió un plan para una “paz total”. Pero, en realidad, los líderes religiosos siguen siendo acosados, extorsionados y asesinados en conflictos por territorio entre guerrillas armadas, cárteles de droga y otros grupos armados.
Los cristianos y líderes religiosos que se atreven a hablar públicamente sobre la corrupción y la violencia son blanco de ataques. Los seguidores de Jesús que trabajan con jóvenes o defienden los derechos humanos y ambientales también son objetivo de los grupos armados.
En algunas comunidades indígenas, existe una oposición significativa a los misioneros cristianos y a cualquiera que haya abandonado las prácticas tradicionales para seguir a Jesús. Como resultado, enfrentan amenazas, encarcelamiento, abuso físico y pierden el acceso a servicios básicos como agua, electricidad, educación, saneamiento e incluso a sus tierras. Esto hace que los cristianos queden excluidos de la comunidad y sean más vulnerables a la violencia, que está presente en muchas zonas rurales de Colombia.
Existe una creciente intolerancia hacia las opiniones cristianas en la esfera pública, especialmente en cuestiones relacionadas con la vida, la familia, el matrimonio y la libertad religiosa. A veces se puede acusar a los cristianos de discursos de odio e intolerancia, lo que puede promover la autocensura.
“Quiero decirle al grupo armado que los perdoné a pesar de todo el mal que hicieron, porque tal vez no sabían o no pensaron en lo que estaban haciendo. No guardo rencor”.
Thiago (seudónimo), adolescente cuyo hermano fue reclutado a la fuerza y asesinado por un grupo armado
¿Cómo son perseguidas las mujeres en Colombia?
En algunas partes de Colombia, las mujeres cristianas pueden ser blanco de la violencia constante entre los grupos rebeldes y el gobierno. Muchas fueron agredidas sexualmente por grupos armados.
En áreas controladas por los cárteles de droga, las familias cristianas pueden verse amenazadas si no aceptan “vender” a sus hijas a estas pandillas, donde serán abusadas sexualmente o obligadas a casarse con narcotraficantes.
Los cristianos de las comunidades indígenas son objeto de ataques adicionales si se niegan a participar en los ritos y prácticas de la tribu. También pueden verse privados de servicios de salud básicos, incluida la atención prenatal y de maternidad.
¿Cómo son perseguidos los hombres en Colombia?
En las regiones de conflicto armado, los cristianos enfrentan un mayor nivel de amenazas y violencia que las mujeres cristianas porque, culturalmente, los hombres son vistos como el sostén de la familia. Los seguidores de Jesús se enfrentan a la extorsión de grupos armados y, si se niegan a pagar, serán asesinados. Los líderes cristianos pueden ser atacados físicamente, extorsionados, obligados a abandonar su región o asesinados.
En algunas comunidades indígenas, los cristianos enfrentan intensas presiones y pueden ser atacados, acosados, amenazados o expulsados de sus tribus.
Los hombres y niños cristianos también están expuestos a secuestros, reclutamiento forzado y violencia por parte de grupos criminales armados. Cuando los hombres jóvenes son objeto de reclutamiento, enfrentan intensas presiones y amenazas, y ellos y sus familias a menudo tienen que huir.
¿Qué hace Puertas Abiertas para ayudar a los cristianos en Colombia?
Puertas Abiertas fortalece a la Iglesia Perseguida en Colombia a través de la distribución de biblias, capacitación, atención postraumática, proyectos de desarrollo comunitario, ayuda de emergencia, y educación para niños.
¿Cómo puedo ayudar a los cristianos perseguidos en Colombia?
Además de orar por ellos, puedes ayudar de forma práctica donando para los proyectos de Puertas Abiertas. Esta campaña permite que el abrigo de niños perseguidos en Colombia continúe funcionando.
¿Quién persigue a los cristianos en Colombia?
El término “tipo de persecución” se utiliza para describir diferentes situaciones que provocan hostilidad hacia los cristianos. Los tipos de persecución a los cristianos en Colombia son: corrupción y crimen organizado, opresión de clan e intolerancia secular.
Las “fuentes de persecución” son los conductores/ejecutores de las hostilidades, violentas o no violentas, contra los cristianos. Suelen ser grupos más pequeños (radicales) dentro del grupo más amplio de seguidores de una determinada visión del mundo. Las fuentes de persecución a los cristianos en Colombia son: grupos paramilitares, redes criminales, funcionarios gubernamentales, líderes de grupos étnicos, líderes religiosos no cristianos, familiares, grupos religiosos violentos, ciudadanos y pandillas, grupos de presión ideológica, líderes religiosos no cristianos, organizaciones multilaterales y partidos políticos.
Peticiones de oración por Colombia
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