¿Qué ha cambiado este año en Venezuela?  

La caída en la tasa de violencia contra los cristianos fue causada por la disminución de los asesinatos y ataques a las iglesias, a pesar del crecimiento de las detenciones de seguidores de Jesús. Muchos incidentes han implicado intimidación y venganza por parte de grupos criminales locales que operan particularmente en la zona fronteriza con Colombia.  

Las autoridades no toleran ninguna oposición o crítica al gobierno, y los cristianos socialmente comprometidos son el blanco de las hostilidades, especialmente en el contexto de las recientes elecciones presidenciales. Existe una estrategia del gobierno para dividir a la iglesia en dos grupos distintos: un grupo está formado por líderes eclesiásticos que muestran abiertamente su lealtad al régimen -algunos bajo amenaza de represalias- y el otro grupo está formado por líderes que mantienen una postura crítica, defendiendo los derechos humanos y la democracia. 

“Mi deseo es que el pueblo de Dios, llamado para servir al Señor, permanezca firme en el llamado y avance en la misión que le fue confiada. Esta situación no debe no hacer retroceder, sino avanzar para ganar a Venezuela para Cristo.”  

Jacobo Farias, líder cristiano  

¿Cómo es la persecución a los cristianos en Venezuela?  

Las autoridades no permiten la oposición ni las críticas al gobierno, lo que pone en riesgo a los líderes religiosos, los grupos y las organizaciones cristianos de que el gobierno actúe. Los cristianos no deben denunciar la corrupción, la falta de prácticas democráticas y las violaciones de los derechos humanos, mostrar apoyo a los líderes de la oposición ni participar en el trabajo humanitario. Si "desobedecen", se enfrentan a amenazas, ataques a iglesias, difamación, detenciones arbitrarias, vigilancia, censura, acceso restringido a los servicios públicos y negación de artículos básicos, como alimentos y medicinas. 

En medio del empeoramiento de la crisis socioeconómica en el país, el gobierno aprovecha la escasez de bienes y servicios esenciales para manipular a la población, especialmente durante los períodos electorales. Esto incluye adoctrinar a los escolares con la ideología socialista-comunista y ganar la lealtad política de los líderes de la iglesia a cambio de no declarar ilegales a sus iglesias. El fácil acceso a los alimentos, las medicinas y la educación suele estar reservado a los partidarios del partido gobernante. 

Los cristianos también se enfrentan a amenazas y violencia por parte de grupos criminales que actúan con impunidad y a menudo apoyan al régimen. Estos grupos obstaculizan los esfuerzos de ayuda humanitaria de las iglesias que tienen como objetivo ayudar a los más vulnerables, incluidos los migrantes. 

¿Cómo puedo ayudar a los cristianos en Venezuela?  

Además de orar por ellos, puedes ayudar de manera práctica donando al proyecto de Puertas Abiertas para apoyar a los cristianos perseguidos que enfrentan las mayores necesidades.  

QUIERO AYUDAR

¿Quién persigue a los cristianos en Venezuela?    

El término "tipo de persecución" se utiliza para describir diferentes situaciones que causan hostilidad contra los cristianos. Los tipos de persecución de los cristianos en Venezuela son: opresión comunista y poscomunista, paranoia dictatorial, y corrupción y crimen organizado.  

Las "fuentes de persecución” son los impulsores/ejecutores de las hostilidades, violentas o no violentas, contra los cristianos. Por lo general, son grupos más pequeños (radicales) dentro del grupo más amplio de adeptos de una determinada visión del mundo. Las fuentes de persecución de los cristianos en Venezuela son: oficiales gubernamentales, parientes, grupos paramilitares, partidos políticos, ciudadanos y pandillas y redes criminales.

Peticiones de oración desde Venezuela 

• Ora para que los gobernantes se comprometan con la justicia y trabajen por el bienestar de toda la población.  

• Clama por sabiduría y protección a los líderes cristianos que trabajan para alejar a los jóvenes de los grupos criminales.  

• Clama para que Dios supla las necesidades físicas, emocionales y espirituales de los cristianos venezolanos.