Puertas Abiertas • 5 feb. 2024
El régimen norcoreano considera un delito ser cristiano (foto: Pixabay)
Kim Jong-un, el líder de Corea del Norte, ha reabierto un campo de prisioneros que llevaba cerrado desde 1983, según informa el portal Daily NK Reports. La prisión se llama "Campo 17" y, según el relato de un testigo al portal de noticias, está en funcionamiento desde noviembre de 2014.
Cuando Kim Jong-un sucedió a su padre, Kim Jong-il, en 2011, llevó a cabo una serie de detenciones. Muchos opositores políticos, incluido el tío de Kim, fueron ejecutados, y otros fueron enviados a campos de trabajos forzados. A menudo, familias enteras fueron encarceladas. Como resultado, se amplió el sistema de campos de prisioneros.
Sin revelar sus fuentes, Daily NK informó de que había realizado otro estudio sobre los campos de prisioneros norcoreanos. Según una fuente anónima, Corea del Norte gestiona nueve grandes campos de "reeducación". "Las noticias sobre la expansión de los campos de trabajos forzados no deberían sorprendernos", dijo el hermano Simon (seudónimo), coordinador del trabajo de Puertas Abiertas con los cristianos norcoreanos.
"Kim Il-sung era un líder poderoso, el auténtico Gran Hermano, querido por mucha gente gracias a su adoctrinamiento. Su hijo, Kim Jong-il, no tenía el mismo carisma, pero era muy astuto. Reforzó el sistema penitenciario para reprimir al pueblo. La manzana no cayó lejos del árbol. Kim Jong-un, el hijo de Kim Jong-il, utiliza la misma estrategia que su padre", añade Simon.
¿Cómo funcionan los campos?
Los campos de reeducación son prisiones para ciudadanos que, a los ojos del Estado, aún pueden ser corregidos o reeducados. Los prisioneros son forzados a trabajar y reciben formación ideológica. Sobreviven con pequeñas raciones de comida y a menudo son maltratados. Además, se los expone a situaciones de trabajo peligrosas y son castigados cruelmente. Sin embargo, si el preso sobrevive, puede ser puesto en libertad.
Por otro lado, Corea del Norte también gestiona campos descritos por el Estado como "zona de control absoluto". En estos campos, los prisioneros nunca salen vivos. Los enemigos del Estado considerados incorregibles trabajan hasta morir. Las circunstancias son aún peores que en los campos de reeducación.
Daily NK calcula que hay unas 200.000 personas en campos de trabajos forzados, lo que coincide con la cifra estimada por los investigadores de Puertas Abiertas. Sin embargo, esta cifra sólo representa a los que están en los campos. Decenas de miles más están en instituciones penitenciarias (celdas de cárceles normales).
Además, hay cientos de miles de norcoreanos que han sido expulsados a zonas remotas, donde también son víctimas de trabajos forzados. No viven en una prisión ni en un campo, pero tampoco pueden abandonar la zona a la que han sido enviados.
Hay cristianos en todas estas partes de sistema penitenciario. Algunos de ellos fueron desterrados hace décadas a causa de la fe de sus padres o abuelos. Otros están en campos de trabajos forzados. Algunos están encarcelados porque las autoridades descubrieron que eran cristianos o porque fueron acusados arbitrariamente de otros "delitos". Aquellos que llegan a conocer a Jesús en los campos de trabajos forzados, se convierten allí en cristianos secretos.
Programas de radio para cristianos norcoreanos
La única manera en la que muchos cristianos de Corea del Norte reciben contenido cristiano es a través de programas de radio clandestinos. Tu donación permite que los cristianos norcoreanos secretos tengan acceso a emisiones de radio que los animan en su camino con Jesús. Haz una donación.
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