Un hombre lo pierde todo por seguir a Jesús en Bangladesh

Rahman (pseudónimo) es un cristiano que conoce de primera mano el precio de seguir a Cristo en Bangladesh. Vive en una remota aldea en el norte del país. Antes de conocer a Jesús, fue imán, un líder musulmán que trabajó en la mezquita local durante diez años. Era un líder erudito y muy respetado por todos.

La comunidad lo veía como un líder digno de confianza, al que acudían cuando necesitaban consejo, sobre todo en cuestiones religiosas. Pero hace cinco años, la vida de Rahman se transformó. Un evangelista local le animó a leer la Biblia. Rahman sabía algo de Jesús por el Corán, pero sólo como profeta.

La curiosidad le llevó a leer la Biblia y luego a inscribirse en un curso de teología cristiana de seis meses. Fue entonces cuando Rahman descubrió que mucho más que un profeta, Jesús era el salvador del mundo y se entregó a Cristo. Las consecuencias de su decisión fueron inmediatas y duras. Perdió su trabajo en la mezquita y se vio obligado a buscar otro para mantener a su familia.

Luchando por sobrevivir

Pero los dirigentes de la mezquita ordenaron a la comunidad que no hablara, negociara u ofreciera empleo a Rahman y su familia debido a su conversión. De repente, Rahman perdió a toda su comunidad, amigos y familia, todo lo que conocía: "Mis parientes y vecinos me odian. Para ellos soy la peor persona del pueblo. No tengo lugar en sus corazones ni en la comunidad".

Desde que se convirtió hasta hoy, la persecución no ha cesado. La gente se burla de él, lo tacha de "pecador" y se niega a hablar o trabajar con él. Rahman lucha cada día por mantener la comida en casa haciendo trabajos esporádicos, pero nadie quiere contratarlo.

Incluso cuando consigue trabajo temporal, no recibe su salario completo y cuando pide lo que necesita, le dicen: "No te daré el dinero. Puedes hacer lo que quieras. Quiero ver quién te ayuda". La gente sabe que Rahman es vulnerable y no puede hacer nada para defenderse.

Decidido a seguir a Cristo

"No hace mucho, los líderes del pueblo visitaron mi casa e intentaron obligarme a renunciar a mi fe y volver al Islam. Me negué y les dije: Esta es mi decisión final: voy a seguir al Señor Jesucristo toda mi vida. Así que, por favor, no me pidan que renuncie a él". Cuanto más intentaba escapar, más se acercaban y más agresivos se volvían.

Los abusos empezaron a afectar no sólo a Rahman, sino también a otros miembros de la familia. Hace unos días, cuando fue a responder a la llamada de su padre, el cristiano se encontró con una gran ira. El padre lo maldijo y le dijo: "Los vecinos me desprecian por tu culpa. Has destruido mi nombre y todo lo que tenía. ¡Te rechazo! ¡Y te abandono! Ya no eres mi hijo. No recibirás nada [herencia] de mí. Lárgate de mi vista".

Rahman lucha por sobrevivir con su familia en el pueblo. Enfrentarse solo a una comunidad que está en tu contra es muy difícil, casi imposible, y es aún más duro no poder alimentar y cubrir las demás necesidades de la familia. Los socios locales de Puertas Abiertas están buscando la mejor manera de ayudarle.

El cristiano se despierta cada día atormentado por el miedo a la muerte y la conciencia de que su esposa y sus hijos dependen de sus cuidados. "No sé qué les pasará a mis hijos. No tenemos una iglesia donde mis hijos puedan aprender la Biblia, crecer espiritualmente y practicar el cristianismo. Crecen sin los conocimientos adecuados sobre nuestra fe. No tengo una comunidad cristiana con la cual convivir. Es una vida difícil".

Biblias para los niños perseguidos en Bangladesh

Hay que cuidar a la nueva generación de cristianos de Bangladesh. Los niños cristianos necesitan saber que no están solos y cómo las Escrituras pueden ayudarles a resistir la persecución. Envía Biblias como regalo a los niños perseguidos en Bangladesh.

Pedidos de oración

• Ora por la seguridad de Rahman, su esposa e hijos.
• Pídele a Dios que permita a la familia de Rahman encontrar pronto una iglesia que los apoye y donde puedan congregarse.
• Intercede por el crecimiento espiritual de los hijos de Rahman, para que lleguen a conocer la Biblia y el amor de Cristo.