Pronto auxilio en la tribulación

La violencia que impacta la vida de los cristianos en países del África Subsahariana exige una respuesta. Muchos de ellos se sienten abandonados y necesitan que la iglesia global se una a ellos en oración y acción. Por eso, Puertas Abiertas actúa en diversas frentes, ayudando a cristianos como el pastor Zachariah, de Nigeria, Neema* y Gertrude*, de la República Democrática del Congo.

Socios de Puertas Abiertas ofrecieron ayuda a los cristianos en Mangu, donde vive el pastor Zachariah. "Su organización nos ofreció consejería y cuidados post-trauma. Aprendí mucho. Nos enseñaron que Dios permite algunas atrocidades y que debemos perdonar a quienes nos atacaron. Esta enseñanza me animó porque ahora pido a Dios que los perdone y que ellos puedan entrar al Reino de Dios, no muriendo en sus pecados. Sin este ejercicio que aprendí en la consejería, no tendría una buena vida, después de todo, antes no podía dormir. Mis pensamientos estaban solo en los ataques, pero desde que participé en el programa, mi mente descansa".

En el caso de Neema, el domingo siguiente al ataque a la iglesia, socios de Puertas Abiertas visitaron el lugar del ataque para orar y animar al liderazgo. El equipo también visitó a los sobrevivientes en los hospitales en Beni y Goma. Algunos meses después, Puertas Abiertas envió a las 107 familias sobrevivientes, incluida la de Neema, un paquete con 50 dólares, 25 kilos de arroz, 10 kilos de frijoles y 10 litros de aceite vegetal.

Ayuda para continuar

Con la ayuda recibida, Gertrude comenzó un pequeño negocio que le ayuda a cuidar de sus cinco hijos y los seis hijos de su hermana, que fue asesinada por extremistas islámicos (foto representativa)

Desde el bombardeo, los sobrevivientes, incluyendo pastores y líderes de la iglesia, participan mensualmente en cuidados post-trauma, aunque lo que reciben es mucho más que apoyo físico y emocional. El reverendo Kambale explica que, debido al incidente, las personas tienen miedo incluso de entrar en el complejo de la iglesia. Es un área "prohibida" para muchos, pero la ayuda ha cambiado eso, después de todo, se ha convertido en una fuente de ingresos para los cristianos perseguidos.

"Fue una gran alegría. Recuerdo que el área nos hizo revivir el ataque, porque comenzamos el día con alegría y terminamos con un llanto alto. La ayuda recibida nos devolvió a la atmósfera de antes del ataque. Pastores vinieron de diferentes denominaciones. Empezamos a reír y cantar", dijo el reverendo Kambale. Neema invirtió el dinero de manera que pudiera hacer frente a las necesidades básicas de su familia, sin ayuda externa. "Agradezco a Dios por la ayuda. Compré una cabra que ahora ha dado a luz. Otras personas me ayudaron a almacenar tomates, cebollas y pescado para mi negocio." Ella está agradecida con los socios de Puertas Abiertas: "Que el nombre de Dios sea glorificado por ustedes recordarnos".

En cuanto a Gertrude, Puertas Abiertas la apoyó con ayuda financiera para comenzar un pequeño negocio. Con el dinero, ella inició una pequeña tienda donde los habitantes del pueblo compran artículos de necesidad diaria. Sin embargo, Gertrude y muchos como ella requieren un apoyo integral al decidir quedarse en el Este de la República Democrática del Congo como testigos del evangelio y cristianos resilientes.

Despierta África

La situación es urgente y, sin apoyo integral, los cristianos perseguidos en África Subsahariana están sujetos a desaparecer, ya sea porque fueron asesinados, huyeron o renunciaron a la fe en Jesús. Con una donación, permites que cristianos en países como República Democrática del Congo, Nigeria, Burkina Faso y otros reciban socorro inmediato, cuidados post-trauma y entrenamiento bíblico.