Puertas Abiertas • 30 may. 2024
Todos atravesaron interrogatorios con torturas por parte de autoridades norcoreanas (foto representativa)
Al menos diez de entre 200 refugiados que estaban escondidos en China y fueron obligados a regresar a Corea del Norte fueron enviados a campos de prisioneros políticos. El motivo de la detención fue que esas diez personas, al encontrarse con cristianos o intentar llegar a Corea del Sur, leyeron la Biblia.
Según una fuente anónima, los refugiados fueron detenidos e interrogados bajo tortura durante tres meses antes de ser enviados a campos de prisión. "Los cristianos son considerados espías en busca de información de las autoridades norcoreanas. Por eso, son blancos de persecución extrema. Una de las principales tareas de los investigadores es descubrir si el interrogado asistió a alguna iglesia, leyó la Biblia o se encontró con otros cristianos en China", cuenta Simon Lee*, un socio local.
Cuando se identifica que el refugiado es un cristiano, las penas son mayores. "Fui arrestada en China por participar en una reunión secreta de mujeres cristianas norcoreanas. Sabía que tendría que mentir, decir que no era cristiana y que estaba allí por accidente. Sería severamente torturada y probablemente me enviarían a un campo de prisión sin ninguna posibilidad de salir de allí. Y, de hecho, fui enviada a un campo de reeducación por tres años", dice So Young*.
La cristiana sobrevivió y volvió a escapar a China, dos años después de salir del campo de reeducación. Hoy vive en Corea del Sur. Fuentes de Puertas Abiertas estiman que hay entre 50 y 70 mil cristianos presos o en campos de trabajo forzado en Corea del Norte, el país más peligroso para los cristianos según la Lista Mundial de la Persecución 2024.
*Nombres alterados por seguridad.
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