Niña cristiana es agredida por sus compañeros en Bangladesh

Bangladesh celebra hoy 53 años de independencia. Fue el 26 de marzo de 1971 cuando la nación se separó de Pakistán. A pesar de este logro político, el país ocupa actualmente el puesto 26 en la Lista Mundial de la Persecución 2024, entre las 50 naciones más peligrosas para los cristianos.

Derechos humanos como la libertad religiosa y la protección de la infancia se violan con frecuencia, por lo que muchos cristianos perseguidos son objeto de acoso, agresiones físicas y discriminación social por seguir a Jesús. La presión y la violencia son formas de castigar a las familias cristianas locales. Incluso los profesores persiguen a los niños cristianos.

La pequeña Bijli es testigo de esta realidad. "Mis amigos no quieren jugar conmigo. Siempre me empujan", dice esta niña cristiana que vive con su familia en un pequeño pueblo de Bangladesh. El aislamiento, la ira y la agresividad ya son difíciles de entender para los adultos, pero para niños como Bijli es aún más duro.

Castigados por amar a Jesús

Bijli es la tercera generación de cristianos en su familia. El primero en aceptar a Jesús fue su abuelo paterno, después su padre y su tío también decidieron seguir a Jesús. Fue una decisión muy arriesgada para todos ellos. Las ultraconservadoras comunidades musulmanas locales no aceptan que la gente abandone el islam y se convierta a Jesús.

Y los temores de Badol se hicieron realidad. Él y su familia fueron excluidos de la comunidad. "Nadie habla, se comunica o se asocia con nosotros". Y esta realidad no sólo se aplica a los adultos. Más de una vez, Bijli llegó lastimada y cuando Maya, la madre de la niña, le preguntaba quién lo había hecho, la pequeña respondía que habían sido sus compañeros de clase y que decían que, como la niña es cristiana, no puede juntarse con ellos”.

La madre de Bijli está constantemente preocupada por su marido y sus hijos e informa de que todos han recibido presiones para abandonar el pueblo desde que se convirtieron. Los vecinos le dicen a menudo: "No son como nosotros ni en raza ni en especie. Ustedes son diferentes".

Sólo por amar a Jesús, los niños cristianos son víctimas de presiones incalculables. No importa si dicen palabras amables, si son buenos vecinos. Ser cristiano es un delito a los ojos de la comunidad local, así que los seguidores de Jesús como Bijli son castigados sin miramientos.

En Navidad del año pasado, la niña y sus padres recibieron regalos de los socios de Puertas Abiertas y pudieron pasar un día de alegría y descanso. "En el pueblo no podemos tener ningún tipo de actividad. Así que cuando vinimos aquí [al culto de Navidad organizado por los socios de Puertas Abiertas], encontramos alegría y paz. Cantamos y bailamos. En casa no podemos hacer eso".

Bijli compartió su gratitud: "Quiero dar las gracias a todos mis tíos y tías de todo el mundo que organizaron este día". En el contexto en el que vive Bijli, es esencial que los niños tengan acceso a la Biblia, porque es en la Palabra de Dios donde pueden encontrar la cura al trauma de los ataques y el crecimiento espiritual.

Envía Biblias a los niños de Bangladesh

Los niños cristianos no se libran de la persecución. Con una donación, envías Biblias a niños perseguidos en Bangladesh y permites que los niños aprendan a reaccionar como Jesús ante la persecución.