Imposición de la sharia lleva a niños cristianos a refugio

Ayer compartimos la realidad de la opresión islámica en la persecución de los cristianos en los países de mayoría musulmana. Hoy comprenderemos una de las bases de este tipo de persecución: la imposición de la sharia.

La sharia es el conjunto de leyes islámicas que incluye las oraciones diarias, el ayuno, la asistencia a las mezquitas, la lectura del Corán y otras normas sobre la familia, los negocios y la sociedad.  En otras palabras, son costumbres y directrices determinadas en el Corán (el libro sagrado del Islam) sobre el estilo de vida que debe seguir un musulmán. En muchos países, la sharia es sólo la regla de fe, exigida únicamente a los seguidores del Islam.

Sin embargo, en algunos países con gobiernos teocráticos musulmanes, como Irán y Afganistán, la sharia se convierte en ley nacional y el Corán en la constitución del país. Esto convierte en delito la práctica de la fe de otras religiones, como el cristianismo, y hace que los atentados y otras violaciones de la libertad religiosa sean una defensa del Islam y no un delito contra los derechos humanos, dejando a los cristianos perseguidos indefensos ante la justicia.

En busca de refugio

Shakib (seudónimo) es un joven de 16 años que desde los primeros años de su vida sintió el odio y la discriminación por seguir a Jesús. "Cuando era niño vi cómo mis padres sufrían abusos verbales, burlas y bromas de sus vecinos. Vi lo frustrados y cansados que estaban por los malos tratos", cuenta Shakib.

El pueblo tenía la sharia como ley. Como la familia de Shakib no seguía la ley islámica, eran discriminados. La presión era tan grande que los padres decidieron llevar a su hijo a un refugio cristiano que los socios de Puertas Abiertas organizaron en Bangladesh.

Un nuevo comienzo

Allí, Shakib descubrió que otros niños cristianos eran maltratados. "Aquí soy feliz. Ahora tengo amigos y ellos también fueron víctimas de persecución como yo". El lugar se ha convertido en un refugio para cristianos perseguidos, pero eso no cambia la realidad de las aldeas. Los familiares siguen intentando obligarlo a abandonar a Jesús "Se enfadan cuando ven que no voy a ceder, y toda la presión me hace daño".
 

Mañana al atardecer comienza el Ramadán (mes de ayuno islámico), uno de los periodos más difíciles para cristianos como Shakib. Al no seguir las tradiciones musulmanas, están en el punto de mira y son más vulnerables a los ataques. Ora por Shakib y acompanã mañana otra impactante historia de fe.  

Refugio para niños en Bangladesh

La persecución afecta incluso a los más pequeños que forman parte de familias cristianas. Ayuda a apoyar el refugio que acoge, proporciona educación y amor cristiano a los niños perseguidos por causa de Jesús en Bangladesh. ¡Dona!