¿Conoces el Círculo del Silencio en México?

El Círculo del Silencio es el nombre de una región desafiante para los cristianos en México. Allí, al igual que en otras partes del país, las amenazas a los seguidores de Jesús que predican el evangelio son frecuentes. El área está formada por los estados de Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Zacatecas, Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes y Nayarit, formando un círculo donde el evangelio es parcial o totalmente desconocido.

Debido a la gran hostilidad, los grupos cristianos son vistos como traidores. Muchos sufren apedreamientos, acoso e incluso asesinatos, por lo que muchos mantienen su fe en secreto. Hace más de diez años, Roberto Afrafiotes*, un misionero estadounidense, y otros dos pastores bautistas notaron el desafío y comenzaron un ministerio en el Círculo del Silencio.

El rechazo de familiares, amigos y la comunidad hace que la vida sea aún más difícil y casi imposible predicar el evangelio. Mary* fue amenazada por su familia después de decidir aprender más sobre Jesús. Fue desheredada y sus hermanas dijeron que la matarían. "Después de eso, entendí que tenía una nueva familia en Cristo", dijo Mary.

Nuevas estrategias de evangelismo

"A lo largo de los años, muchos cristianos han intentado alcanzar esta región y predicar el evangelio como lo hicieron en otras partes de México, de puerta en puerta, con folletos en espacios públicos, pero eso no funciona allí", cuenta el misionero Marcos, quien continúa el trabajo iniciado por Roberto Afrafiotes en la región.

Marcos, junto con su esposa, está pensando en estrategias para superar la hostilidad en el Círculo del Silencio desde 2020. "Comenzamos a ofrecer clases de alfabetización para los niños y hemos hecho amistad con muchos padres. No hablamos explícitamente sobre el evangelio, pero buscamos vivir una vida conforme a la Biblia que dé testimonio a través de los frutos", cuenta el misionero.

La pareja abrió una pequeña escuela con el apoyo de socios de Puertas Abiertas y ahora enseña inglés, pintura, música y matemáticas, además de clases de consejería bíblica para las familias. Pero tan pronto como los líderes locales vieron avanzar el trabajo, comenzaron a presionar y a intimidar a los padres que se acercaron a la pareja cristiana.

Marcos dijo que ha enfrentado ataques espirituales para desanimar el trabajo desde que llegaron al lugar. "La noche que llegamos, dispararon a nuestra caja de agua sin motivo. No sabemos quién lo hizo ni por qué, ya que la gente aún no sabía que éramos cristianos." La hija de Marcos también fue excluida por sus amigos cuando descubrieron que ella formaba parte de una familia cristiana.

Algunos días después de una actividad evangelística, las dos hijas de Marcos fueron secuestradas. La comunidad fue amenazada con que cualquier persona que se acercara a la pareja sufriría las mismas consecuencias. "Necesitamos muchas oraciones. Estamos empezando a desanimarnos después de años invirtiendo nuestras fuerzas en el ministerio al ver que las personas están renunciando por miedo a las represalias. Oren por mí y por mi esposa para que Dios nos fortalezca y para que el evangelio alcance las vidas que desesperadamente necesitan el amor de Jesús", pide Marcos.

*Nombres cambiados por seguridad.