Un apoyo vital

Ani y Sarkis, un matrimonio sirio, vieron brillar la luz de Dios a través de las dificultades a las que se enfrentaban. En medio de todo el dolor y el sufrimiento, Dios entró a sus vidas, trayendo paz y propósito. Con las donaciones y oraciones de los socios de Puertas Abiertas alrededor del mundo, la iglesia en Siria impacta las vidas de los sirios que lo han perdido todo. Con la ayuda de socios de Puertas Abiertas, la pareja logró reformar su casa. "Comprarme esa casa era mi sueño. Gracias a Dios pudimos reformarla con la ayuda de ustedes. Sin su ayuda, nos habría costado mucho", dice Ani.

La cristiana participa del discipulado para mujeres en el Centro de la Esperanza, mientras que sus hijas, María y Eliza, también participan en actividades allí. Las niñas recibieron libros infantiles cristianos y ropa para el invierno. Como iniciativa para generar ingresos, socios locales también regalaron a Ani máquinas de coser para montar un pequeño negocio que ella dirige y le ayuda a mantener a su familia. “El apoyo de ustedes ha sido vital. Me ayudaron mucho y lograron que mi vida fuera más tranquila", dice la cristiana.

Ani y Sarkis quieren quedarse en Siria. “Cuando empecé a ir a la iglesia, encontré un nuevo soplo de vida. Siempre me apoyan. No puedo imaginarme estar sin la iglesia o ir a un lugar vacío. La iglesia me ha ayudado mucho, moral y económicamente. Cuando entré en la iglesia, me sentí como en casa. Pase lo que pase, allí encuentro la solución. Lo que nos mantiene en Siria es el contentamiento que experimentamos. Estamos contentos y esperamos sacar adelante a nuestras hijas sin necesitar ayuda. Amo a mi país y ahora, con mi negocio, puedo quedarme aquí", añade.

Su esperanza es exactamente lo que Puertas Abiertas se siente llamada a hacer en Siria, según las palabras de Apocalipsis 3:2, que inspiraron al fundador de Puertas Abiertas, el hermano Andrés: “Reaviva lo que aún es rescatable”. Cristianos como Ani y Sarkis quieren quedarse en Siria, manteniendo vivo el testimonio cristiano en Alepo y en el país. Los proyectos de generación de ingresos ayudan a hacer realidad esta visión.

Sara, una cristiana iraquí que también se enfrentó a muchas dificultades tras entregar su vida a Jesús, asiste a una iglesia que funciona como Centro de Esperanza en Irak. Sara asiste a reuniones para mujeres en las que, además de ser aceptada, es discipulada. “Mi sueño es tener un documento de identidad que diga que soy cristiana. Quiero demostrar que pertenezco a él también en mi identidad", afirma.

Proyectos de generación de ingresos y reforma de viviendas

Para muchos, la vida en Siria es insoportable, por eso muchos cristianos han abandonado el país. Sin embargo, cuando reciben ayuda, otros cristianos deciden quedarse en el país y representar la luz de Jesús en medio del caos. Con una donación, te aseguras de que más familias cristianas sirias se beneficien de proyectos de generación de ingresos y reforma de casas.