Secuestro de cristianos crece un 124% en todo el mundo

En países donde hay persecución de los cristianos, consideran que una forma de castigar a los seguidores de Jesús es el secuestro. Según datos de la Lista Mundial de la Persecución 2022, el número de casos de secuestro de cristianos aumentó un 124%. Pasaron de 1.710 a 3.829. El 66% se produjo en Nigeria, con 2.510 casos y el 26% en Pakistán, con unos 1.000 casos.

En noviembre del año pasado, el pastor nigeriano Dauda Bature fue secuestrado en el estado nigeriano de Kaduna mientras trabajaba en su granja. La esposa del pastor también fue secuestrada, diez días después. A principios de diciembre, la esposa del líder cristiano obtuvo su libertad con el fin de conseguir dinero para el rescate del pastor. Pero después de pagar, el secretario de la iglesia, que se encargó de las negociaciones con los secuestradores, fue informado de que el pastor estaba muerto.

En Malí, país de África Occidental, los misioneros cristianos viven con el temor de ser secuestrados. Hace diez años, iglesias fueron quemadas y cristianos se vieron obligados a huir cuando los grupos extremistas islámicos tomaron el control de la región norte del territorio. 

En 2017, una mujer cristiana colombiana, que trabajaba como enfermera en Malí, fue secuestrada por los yihadistas en la región sur del país. Gloria Cecilia Narváez Argoti estaba evangelizando cuando fue secuestrada por los yihadistas. Pasó cuatro años bajo el poder de un grupo terrorista vinculado a Al Qaeda, pero a los 60 años fue liberada.

El año pasado, el líder cristiano Léon Dougnon también fue secuestrado en Malí junto con otros cuatro miembros de la iglesia durante un viaje desde la ciudad de Ségué a la región de San. El lugar donde fueron capturados los cinco cristianos es objeto de frecuentes ataques por parte de yihadistas vinculados a Al Qaeda.

En Egipto, el secuestro de cristianos también es habitual. Bakhit Aziz Georgi, de 68 años, fue abordado por un hombre armado mientras trabajaba y fue obligado a seguirlo. Cuando Youssef Girgis vio que se llevaban a su tío, fue detrás pidiendo que le dejaran ir. Entonces los secuestradores quisieron ver la identidad de Youssef, de 35 años y al darse cuenta que el hombre también era cristiano, lo capturaron junto a su tío. 

En la realidad, los cristianos son tratados como ciudadanos de segunda clase en Egipto. Allí, los hombres cristianos suelen ser víctimas de secuestros como forma de obtener un rescate, además de generar miedo entre la comunidad cristiana local.