Realidad a la que se enfrenta una esposa de pastor

Muchas esposas de pastores de la iglesia perseguida dirigen la iglesia junto con su esposo, por tanto, son las primeras en enfrentarse a las consecuencias de la persecución, como la presión y la violencia.

Algunas personas se refieren a estas mujeres sólo como esposas del líder de la iglesia local. Sin embargo, el hecho es que son mujeres llamadas por Jesús para ser activas en el Reino de Dios, tanto en el trabajo, dentro de la iglesia, como la edificación de su propia familia.

¿Cómo es la vida de la esposa de un pastor en la iglesia perseguida?

La vida de la esposa de un pastor está llena de aprehensiones y dificultades. Porque cuando un pastor es identificado, es común que él y su familia sean amenazados para que dejen el trabajo, especialmente si está evangelizando y discipulando a conversos de las religiones mayoritarias. Si el líder de la iglesia no obedece a los perseguidores, puede enfrentarse a ataques, agresiones, encarcelamiento e incluso la muerte. Toda esta violencia se dirige también a la esposa e hijos del pastor.

Desafíos de una joven viuda en la República Democrática del Congo

Esther Kausa, de 27 años, perdió a su marido Isaac Muhindo Baraka en la República Democrática del Congo. El pastor desapareció el 24 de noviembre de 2021 y dos días después encontraron su cuerpo colgado de un árbol.

La realidad de Esther es común en los países donde hay grupos islámicos radicales (foto representativa)

Embarazada, la cristiana se vio sacudida por la noticia de la muerte de su marido y fue llevada de urgencia al hospital, donde dio a luz prematuramente a su tercer hijo el 27 de noviembre, la misma fecha del funeral del pastor. Puertas Abiertas visitó a la viuda y le llevó alimentos y otros artículos. Además de la gratitud, Esther expresó también, "Sigan orando por nosotros para que Dios nos ayude en la Fe y podamos criar a nuestros hijos en sus caminos."

La lucha de la esposa de un pastor desaparecido en Malasia

Susanna Koh, por su parte, vive sin noticias del paradero de su marido, el pastor Raymond Koh, en Malasia. El 13 de febrero de 2017, vio por última vez a su marido antes de que fuera secuestrado por 15 hombres enmascarados. Desde entonces, ella y sus tres hijos han estado luchando por tener noticias del líder cristiano.

Susanna es amenazada constantemente para que abandone la lucha por resolver el secuestro del pastor Raymond Koh

Las investigaciones realizadas en torno al caso llegan a la conclusión de que el pastor Koh fue secuestrado por agentes de la Sección Especial del Departamento de Policía de Malasia. Pero hasta ahora, la familia cristiana está luchando por obtener información concreta sobre dónde está su líder, quiénes son los responsables de la desaparición forzada y cuáles serán sus castigos.

El clamor de una mujer cristiana indígena

Adolfina y su marido, el pastor Imeldo, se enfrentaron a una fuerte oposición de la comunidad indígena en la que vivían en México. Tras la conversión de la pareja, predicaron libremente y discipularon a otros indígenas que siguieron a Jesús. Pronto abrieron una iglesia, la persecución se volvió feroz.

Adolfina cuenta con el apoyo de Puertas Abiertas para volver a la ciudad de San Andrés Yaa y continuar la labor de evangelización

El pastor Imeldo se negó a dejar de predicar, fue detenido y la iglesia fue destruida. Adolfina y él fueron expulsados de la ciudad y perdieron las tierras de las que vivían. Puertas Abiertas prestó apoyo legal a los cristianos, y éstos ganaron el derecho a regresar a San Andrés Yaa, pero todavía están esperando una compensación por la propiedad destruida.

Sin embargo, el líder cristiano falleció de COVID-19 en 2020 y sólo Adolfina disfrutará del resultado de la acción. "Ora por mi pueblo para que se haga justicia porque han pasado muchos años. Sólo deseo que los hermanos sigan orando por nosotros", concluye la mujer cristiana.

Apoya a los cristianos perseguidos

Las mujeres que deciden seguir a Jesús, se enfrentan a la persecución de sus familias, de la comunidad e incluso de las autoridades. Reciben apoyo físico y espiritual para encontrar su identidad como hijas amadas del Señor. Tu contribución les ayuda a resistir la presión y la violencia, a vivir una vida que anuncia la llegada del Reino de Dios. Dona!