Myanmar prorroga el estado de emergencia

La prórroga del estado de emergencia fue proclamada por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS) hace quince días. Todos los miembros y ministros del gobierno actual estuvieron de acuerdo con la decisión.  Contamos con tus oraciones por los cristianos perseguidos en Myanmar.

Prórroga de seis meses

El líder de la junta militar, Min Aung Hlaing, anunció que la prórroga durará seis meses, es decir, hasta enero de 2024. De este modo, la junta militar, en el poder desde el golpe de 2021, tendrá aún más tiempo en el cargo. 

Según Min Aung, la situación en el país se ha deteriorado, especialmente en los estados de Kachin, Kaya y la región de Sagaing, considerados las "cunas del terrorismo". Los militares utilizan esta denominación porque los movimientos de oposición al golpe comenzaron en esta región. Todos los que se oponen a los militares o no los obedecen ciegamente son considerados terroristas. 

Esta es la tercera prórroga del estado de emergencia. La Constitución establece que el estado de emergencia puede declararse por un año en caso de inestabilidad política y, si es necesario, el periodo puede prorrogarse. Sin embargo, Min Aung ha aumentado el periodo del estado de emergencia a dos años y lo utiliza como estrategia para evitar las elecciones democráticas.

Rodeados de violencia

Para mantener el poder, los militares han organizado operaciones violentas que se han cobrado muchas vidas inocentes y han hecho la vida muy difícil a los cristianos. Han incrementado la vigilancia sobre los seguidores de Jesús, a quienes también consideran una amenaza para la autoridad de la junta militar. 

Desde que se impuso la ley marcial en casi 50 ciudades, donde gran parte de la población era cristiana, se han intensificado los ataques y han muerto muchos civiles. Durante casi dos años se han producido ataques aéreos, bombardeos y asesinatos arbitrarios en todo el país. Sólo en 2023 se produjeron más de 489 explosiones y murieron 782 personas.

Otro factor preocupante es que el líder militar nombró recientemente a más de 15 militares para ocupar cargos en instituciones financieras, como bancos, en distintas partes de Myanmar, aumentando así el poder y la zona de influencia de la junta. Un ex militar afirma que "asignar oficiales a puestos en el departamento civil es una estrategia de la junta para aumentar el control". 

Un contacto local afirma también que "cuando la junta militar prorrogó el estado de emergencia, extendió su dominio. Myanmar lleva sumida en un conflicto armado entre los militares y los grupos de la oposición desde el golpe. Es muy probable que la violencia continúe y genere más desplazados internos en las zonas afectadas".

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