Mosul cumple siete años de libertad

El 10 de junio de 2014, la segunda ciudad más grande de Irak, Mosul, cayó en manos del Estado Islámico. La invasión ocurrida hace diez años provocó el desplazamiento de diez mil cristianos. Hoy, cuando la ciudad celebra siete años libre del dominio extremista, los recuerdos del período violento persisten.

La comunidad cristiana nunca volvió a ser la misma en Mosul. Cuando los radicales llegaron, ofrecieron dos opciones a los cristianos: negar a Jesús y convertirse al islam o partir inmediatamente; en caso de desobediencia, enfrentarían la muerte.

La cristiana Bushra* recuerda ese día claramente. "La familia de mi padre huyó de Mosul esa tarde, cuando supimos que el Estado Islámico había llegado. Los extremistas detuvieron a mis padres en el camino fuera de la ciudad y se llevaron todas nuestras pertenencias de valor. Mi esposo, nuestros tres hijos y yo huimos esa noche con la familia de mi hermano. También nos detuvieron los radicales, que nos quitaron todo el dinero que teníamos, las llaves de nuestra casa y nuestros documentos, pero nos permitieron irnos", relata la cristiana. Bushra ahora vive como desplazada interna en Irak.

La cristiana Bushra tiene que vivir como desplazada interna en Irak

Durante la invasión, las casas de los cristianos fueron marcadas con la inicial de la palabra "nasrani", que significa "cristiano" en árabe. Las iglesias también fueron tomadas. Fue un período de persecución extrema contra los cristianos en Irak. Aunque han pasado diez años, solo unas pocas familias, alrededor de 20, han regresado. Actualmente, hay alrededor de 50 cristianos en la región, en comparación con los 50,000 seguidores de Jesús que había hasta 2003.

La mayoría de los que huyeron siguen viviendo como desplazados internos en otras partes de Irak. "Nuestras familias tienen miedo de vivir en Mosul. Tengo un hijo de 16 años y me niego a regresar porque temo por su vida. Puede que no lo agredan físicamente, pero podría ser víctima de abuso verbal y quedar completamente solo, sin amigos, mentalmente agotado", cuenta Zakariya*, líder cristiano que estuvo en la lista de los más buscados por el Estado Islámico durante la invasión a Mosul. Aún queda mucho por hacer para restaurar Mosul, incluso después de diez años.

Todavía resta mucho trabajo por hacer para restaurar Musul, aún desdpués de diez años

A pesar de ser pocos, los cristianos que permanecen son un testimonio de esperanza y presencia de Dios en Mosul, y un recordatorio de que aún hay mucho por hacer en Irak. La iglesia enfrenta la amenaza de extinción en un país que tenía 300,000 cristianos antes de la invasión del Estado Islámico y ahora cuenta con solo 154,000, casi la mitad de la iglesia ha desaparecido.

El fundador de Puertas Abiertas, Hermano André, a menudo recordaba el versículo que lo llevó a contrabandear Biblias para los cristianos perseguidos: "Fortalece lo que queda, que estaba para morir" (Apocalipsis 3.2a). Este principio sigue guiando el trabajo de los socios locales en Irak.

Hoy en día, hay 150 Centros de Esperanza en Iraq: iglesias locales que brindan ayuda de emergencia y apoyo a la comunidad cristiana con programas de formación profesional, atención pos-traumática, entre otros. Personas como Bushra y Zakariya, quienes huyeron de Mosul, pueden ver un rayo de esperanza y esforzarse por quedarse para mantener viva la iglesia en riesgo de desaparecer.

*Nombres cambiados por seguridad.

Haz que la esperanza perdure en Irak

Los cristianos perseguidos necesitan apoyo para no abandonar la iglesia en Iraq y poder sobrevivir y ser sal y luz en la región. Con tu donación, puedes bendecirlos a través del proyecto de generación de ingresos en Irak.