Ministro de Corea del Norte niega la persecución a los cristianos en el país

En respuesta al nuevo informe elaborado por Corea del Sur sobre las violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte, el presidente de la Federación Cristiana de Corea del Norte, Yun, escribió una carta abierta comparando Corea del Norte con el Edén.

"En nuestra república, la política de amor y confianza defiende ante todo los intereses de las personas. Nuestra sociedad destila un profundo afecto y armonía. El Jardín del Edén de la Biblia está literalmente ante nuestros ojos", afirmó Yun.

Este organismo público se utiliza desde 1946 para mantener la apariencia de libertad religiosa en Corea del Norte y no representa a los cristianos norcoreanos en secreto. Al margen de la falsa propaganda de Yun, los cristianos se enfrentan a prisión, violencia sexual, tortura y muerte. La mayoría de los presos en Corea del Norte son seguidores de Jesús detenidos a causa de su fe.

Crisis
 

Además de la persecución, el país continúa enfrentándose a una grave crisis humanitaria. Mientras la población sufre hambre y escasez de otros productos de primera necesidad bajo un duro régimen dictatorial, las autoridades norcoreanas permanecen ocupadas demostrando su propia fuerza.

Kim Jong-un había compartido anteriormente ambiciosos proyectos para impulsar el sector militar norcoreano para 2023. El misil ICBM, una de las últimas tecnologías, forma parte de la realización de este proyecto, exhibido recientemente en un desfile militar. 

Las armas continúan drenando los recursos norcoreanos mientras el pueblo sufre y los cristianos siguen siendo vulnerables en el país más peligroso para los cristianos según la Lista Mundial de la Persecución 2023.

Ayuda a cristianas norcoreanas

Los desafíos de la Iglesia perseguida son aún mayores para las mujeres cristianas. Muchas de ellas huyen a China y tienen dificultades para encontrar su identidad en Jesús. Con una donación, haces posible que sean acogidas y discipuladas y descubran así la maravillosa gracia de Jesús.