La persecución en Corea del Norte
Seguir a Jesús en Corea del Norte puede resultar en agresión, arresto e incluso la muerte, ya que los líderes del país exigen ser adorados y obedecidos por la gente. Como resultado, muchos nunca han tenido contacto con un cristiano y no saben nada acerca de Jesús.
Cuando los norcoreanos llegan a China, no tienen a nadie que los apoye y viven como fugitivos de la policía y los agentes estatales. Cualquier promesa de trabajo es aceptada y se convierten en presa fácil en manos de los traficantes de personas.
Las mujeres son vendidas a burdeles o a ciudadanos chinos que quieren tener hijos. Muchas pierden la esperanza de vivir ante tantas heridas físicas y emocionales que han sufrido. Necesitan conocer a Jesús y personas dispuestas a correr riesgos para llevarles el evangelio.
Con una donación de US$ 20 dólares americanos ($ 17,500 pesos chilenos aprox.) socorres a las refugiadas de Corea del Norte con cuidado pastoral, estudio bíblico y recursos para sobrevivir en China.