Esposa de pastor asesinado es luz en México

Hoy, en el Día de la Esposa del Pastor, compartimos la historia de Florence García, una cristiana valiente en México. Mientras desarrollaba su misión de evangelización, Cristerio Valencia, un joven apasionado por Cristo, conoció a la joven cristiana.

 

Cristerio se formó como pastor en los Estados Unidos, donde vivió durante seis años. Al regresar a México en 2006, comenzó a evangelizar en su ciudad natal, Loma Bonita, una pequeña comunidad indígena en el estado de Oaxaca. Allí conoció a Florence, con quien se casó en 2008 y tuvo dos hijos. Tres años después, con el apoyo del padre de Florence y de un pastor local, la pareja construyó la Iglesia Sol de la Justicia y comenzó su ministerio pastoral.

 

Más tarde ese mismo año, el Pastor Cristerio sintió el llamado para predicar en Santa Cruz Loxicha. "No conocíamos a nadie allí. En la primera puerta que tocamos, nos recibieron con los brazos abiertos y comenzamos nuestra misión", cuenta Florence. Cuando llegaron a la nueva comunidad, los habitantes les advirtieron sobre la persecución contra los cristianos por un grupo guerrillero llamado Ejército Popular Revolucionario (EPR). Los líderes cristianos y misioneros representan una amenaza para las operaciones de grupos como este, ya que predican en contra del crimen, la violencia y el reclutamiento forzado de jóvenes.

 

Valientes

 

"No teníamos miedo de comenzar a predicar el evangelio en Santa Cruz. Mostrábamos películas, evangelizábamos abiertamente y nos reuníamos con otros cristianos en casas particulares", dijo Florence. Pronto, los líderes del EPR notaron las actividades religiosas de Cristerio y Florence. "Una noche, recibimos una llamada. Un hermano de nuestra iglesia había fallecido y fuimos a ofrecer oraciones y apoyo a la familia", recordó Florence. Cuando llegaron al lugar donde se realizaba el funeral, un grupo de miembros de la guerrilla del EPR comenzó a golpear al Pastor Cristerio.

 

Los cristianos son vistos como una amenaza al control en áreas rurales de México (foto representativa)

 

Con la ayuda de otros cristianos, el pastor y su esposa lograron escapar de la ciudad. Sin embargo, él supo de inmediato que no se trataba solo de amenazas. Las cosas podrían escalar rápidamente y volverse cada vez más violentas. Durante un tiempo, Cristerio y Florence decidieron no ir a Santa Cruz. Casi un año después, en un domingo de marzo de 2014, el Pastor Cristerio regresó a la región. Esta vez, Florence, que estaba embarazada, no viajó con él. 

 

El domingo por la tarde, recibió una llamada del pastor diciéndole que regresaría a casa con dos familias a las que había invitado a cenar. Pero nunca llegó. En cambio, un grupo de diez hombres fuertemente armados detuvieron los coches en los que viajaban el pastor y sus familias. Los hombres le dispararon al pastor en la cabeza; quienes lo acompañaban escucharon sus últimas palabras: "Señor Jesús".

 

Una nueva historia

 

Después del asesinato de su marido, la iglesia quedó sin liderazgo y la persecución no cesó. Las amenazas de muerte continuaron. A pesar de esto, tres meses después de la muerte de su esposo, Florence reanudó las reuniones en Santa Cruz con la ayuda de varios líderes y voluntarios de la iglesia. "No sabía por dónde empezar, pero el Señor me dio sabiduría. Estuve a punto de rendirme, no tenía fuerzas. Pero, poco a poco, Dios me levantó", dice el cristiano. Florencia vive por la fe. No tiene trabajo y necesita cuidar de dos ministerios de la iglesia y de sus tres hijos. “Estoy muy agradecida por el apoyo que me brindaron. No puedo trabajar porque necesito cuidar de las iglesias y de mis hijos, entonces el apoyo nos ayudó mucho”, concluye la esposa del pastor.

 

Florence tiene ahora 33 años y vive para darle gloria a Dios por lo que ha hecho en su vida, desde compartir su fe con un esposo devoto hasta permitirle continuar su misión. Ella es un ejemplo de fortaleza y resiliencia. Una mujer valiente que, a pesar del sufrimiento y la precariedad en la que vive en su comunidad, es obediente al llamado de Dios. Su confianza en la soberanía de Dios la mantiene firme en su fe a pesar de la persecución.

 

Apoya a los pastores en América Latina

 

En países como Cuba y Nicaragua, los pastores y líderes de iglesias son blancos de ataques por parte del gobierno. Prepáralos para resistir la hostilidad y fortalecer sus iglesias locales. ¡Dona!