El impacto de la Palabra de Dios en los países cerrados

En la mayoría de los países de América Latina, tenemos libre acceso a la palabra de Dios, inclusive, en algunos lugares tenemos días específicos para celebrar las Sagradas Escrituras.

Pero ser cristiano de origen musulmán es un delito grave en países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Qatar. Por lo tanto, la mayoría vive su nueva fe en secreto y resiste la persecución basándose únicamente en la palabra de Dios. Otros se arriesgan y viven abiertamente su nueva fe, como Yacoub (seudónimo), que conoció a Jesús leyendo la Palabra.

Yacoub tuvo el mismo sueño durante muchas semanas. Siguió pensando en lo que quería decir. ¿Por qué seguía viendo a un hombre de blanco que lo miraba y lo invitaba a ir con él? ¿Moriría pronto? Después de darse cuenta de que había visto a Jesús, durante los siguientes tres meses leyó el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. “A lo largo de la Biblia, lo vi, sin que nadie me enseñara. Empecé a ver televisión cristiana y entré en contacto con dos cristianos que viven en Arabia Saudita. “Me explicaron acerca de Jesús. Empecé a estudiar la Biblia una vez a la semana con uno de ellos. Estaba abierto a cambiar mi vida, pero la gente decía que estaba loco”, compartió.

Pero Yacoub comparte cómo empezó todo. Al hablar de los sueños que lo perseguían, dice: “Una noche, decidí ir con el hombre de blanco en mi sueño. Se sentía como algo bueno, estaba feliz. Empezamos a correr, correr, correr, era como si estuviéramos volando. Volamos hacia una silueta que estaba de cara a la luz. Era un hombre tranquilo, muy brillante. De alguna manera la luz me golpeó y en el sueño caí de cabeza. En ese momento me desperté en mi cama. Fui a la cocina a buscar agua, pero al pasar frente al espejo, vi que tenía un chichón en la cabeza”.

Esta historia deja en claro que Dios no se ha olvidado de la gente de la Península Arábiga. Dios a menudo usa los sueños para hablar con las personas allí donde las posibilidades de encontrar a alguien con quien compartir el evangelio son limitadas.

Un sueño perturbador

Unos días después estaba durmiendo al lado de su esposa cuando de repente la habitación se llenó de luz. “Pensé que mis hijos encendieron la luz, pero no vino de la lámpara. Era algo diferente. Estaba confundido. Miré y vi luz, pero no había techo. Vi las estrellas y sentí el olor de incienso. Entonces vi una nube crecer y entrar a nuestra habitación, la nube llenó el lugar. Entonces, vi su rostro”, describió lo que vio.

Las lágrimas llenaron los ojos de Yacoub, corriendo por sus mejillas. Respiró hondo y sonrió. “Vi su cara. Fue tan hermoso. Salté de la cama y corrí hacia él para abrazarlo, pero la visión desapareció”. Todo el tiempo su esposa siguió durmiendo. “Fui a la otra habitación y me acosté en el suelo. ¿Quién soy yo para verte? Mientras yacía allí, toda mi vida pasó por mi mente. Vi todos mis pecados. ¿Por qué yo? ¿Por qué? ¿Por qué?".

Más tarde, cuando amaneció, la esposa encontró a Yacoub durmiendo en el sofá de otra habitación. “Le conté sobre el sueño. Ella respondió que me estaba volviendo loco y que quería que mis hijos llamaran a un médico. Les dije que había visto a Jesús, pero respondieron que había visto a Allah”.

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Lleva Biblias para los cristianos secretos en Arabia Saudita

La Biblia puede cambiar por completo la vida de alguien que recién está conociendo a Cristo. Eso es lo que le pasó a Yacoub. Al hacer una donación, garantizas Biblias para los cristianos secretos en los países árabes y permite que la nueva fe se base en la palabra de Dios. ¡Dona esperanza!