¿De dónde proviene la brutalidad contra los cristianos en India?

La violencia es algo cotidiano en la India. Crímenes como muertes por honor, ataques con ácido y violencia sexual ocurren regularmente en todo el país, siendo los cristianos objetivos frecuentes de estos ataques. Esto ha elevado significativamente el nivel de violencia contra los cristianos, convirtiéndolos en uno de los grupos más perseguidos según la Lista Mundial de la Persecución 2024, una clasificación de los 50 países donde es más difícil ser cristiano.

Es importante recordar que detrás de cada estadística hay hermanos y hermanas en la fe. “La situación se ha vuelto mucho más difícil. Escuchamos hablar de ataques todos los días, con cristianos siendo golpeados, violados o incluso asesinados”, relata Samuel*, un socio local de Puertas Abiertas en India. La sociedad india revela que la vida humana tiene poco valor y la violencia es generalizada, lo cual está relacionado con el sistema de castas en el que las personas son clasificadas jerárquicamente.

De acuerdo con esta mentalidad, una persona no tiene valor en sí misma, siendo juzgada solo por etiquetas externas y tratada en consecuencia. Cualquier persona etiquetada como “cristiana” es vista como “peligrosa” e “inferior”, lo que hace que los ataques e incluso la muerte sean considerados aceptables. La propaganda nacionalista apoya la idea de que los hindúes son superiores a otras personas, por lo que no es difícil incitar a una multitud a atacar a los cristianos.

Conoce a cristianos indios que enfrentaron violencia extrema

La casa de Vinita fue atacada por un grupo de hombres durante una reunión de oración

Madhuri* fue golpeada en la calle por vecinos hindúes y estrangulada con un paño hasta quedar inconsciente. Fue hospitalizada, pero los agresores localizaron el hospital donde estaba siendo tratada y sobornaron al personal para interrumpir su tratamiento.

Vinita* había invitado a algunos cristianos a una reunión de oración en su casa cuando un grupo de hombres irrumpió en el lugar. Gritaron y rompieron muebles. Además, uno de los agresores tomó a su hija de pocos meses y la arrojó al suelo. Durante el ataque, Vinita también sufrió una herida en la cabeza. Otra mujer cristiana fue golpeada en el lugar con una barra de metal, sufriendo múltiples fracturas que la han dejado físicamente debilitada desde entonces.

Krishna* es pastor de una iglesia que ha sido atacada repetidamente por extremistas hindúes. En una ocasión, más de 100 personas se reunieron frente a la iglesia y agarraron a Krishna, dándole golpes y patadas. “Me arrastraron escaleras abajo, me arrojaron a la calle y me golpearon sin piedad”, relata el pastor.

Rani* fue descuidada por sus padres desde el nacimiento debido a que se enfermaba con frecuencia y por ser una niña. Un día, conoció a algunos cristianos que la cuidaron y le hablaron de Jesús. Cuando los parientes de Rani se enteraron, se enfurecieron. Sus hermanos la sujetaron mientras su padre intentaba embriagarla para que fuera violada sexualmente en la aldea. Afortunadamente, Rani logró escapar.

Shekhar* estaba reunido con algunos cristianos para orar cuando, de repente, la policía irrumpió en el apartamento. Confiscaron Biblias y llevaron a los cristianos a la comisaría, donde fueron perseguidos y golpeados. Shekhar fue agredido con tanta fuerza con varas de bambú en la cabeza que su tímpano estalló.

*Nombres alterados por seguridad.