La parte del cuerpo que sufre

Shekar (seudónimo) encontró a Jesús después de que alguien le dio una Biblia. Se lo llevó a casa y quedó deslumbrado por el sencillo mensaje de Juan 3.16. "No dejaba de pensar en ese versículo. Cuando leí todo el libro, descubrí que Jesús vino al mundo por nuestros pecados. Eso me hizo darme cuenta de que soy un pecador y que necesito a Jesús para ser salvado. En ese momento, oré arrepentido y acepté a Cristo como mi salvador".

Puede ser el testimonio de alguien que conozcas y que haya tenido el privilegio de encontrarse con Cristo. Pero no es el caso. El hecho de que Shekar tuviera acceso a una Biblia y se convirtiera afectó profundamente al cristiano y a su familia. ¿El motivo? El país en el que viven. Shekar es de India.  

Después de servir a Dios durante tanto tiempo, Shekar se ha familiarizado con la persecución en el país. "Siendo líder de la iglesia, se me culpa de las conversiones y se me acusa de engañar a la gente utilizando dinero para convertirse. Nos enfrentamos a muchos retos", explica. A pesar de ello, él y su familia sufrieron una persecución aún peor y más violenta.  

El tiempo de la persecución llegó

Shekar se reunió con cristianos para orar cuando llegaron los policías y empezaron a proferir amenazas. "Fue entonces cuando me di cuenta de que había llegado el momento de la persecución", dice el pastor. A pesar de su miedo, Shekar no huyó. Los policías se incautaron de biblias y libros y, entre amenazas, los llevaron a la comisaría. Allí, los cristianos descubrieron que la verdadera persecución aún no había comenzado. Los cristianos fueron acosados, golpeados y torturados.  

Durante el interrogatorio, se le preguntó a Shekar si pagaba a los hindúes para que se convirtieran al cristianismo. Al negarse, fue muy golpeado. La violencia fue tal que le reventó el tímpano. A pesar de ello, Shekar afirma que se sintió cerca de Jesús. "Tuve miedo al ser torturado, pero recordé las promesas de Dios". Los agentes querían asustar a Shekar para que abandonara el pueblo con su familia.    

Incluso en los casos en los que se puede ver claramente la fidelidad de Dios, ser detenido y torturado puede tener un profundo impacto, no sólo el hecho de ser detenido, sino también en la familia que permanece libre. Tal fue el caso de Shekar. "Decidí dejar el pueblo para mantener a mi familia a salvo y continuar con el ministerio", explica. Aunque dejaron el peligro inmediato, la tristeza permanece. "Fue la mayor angustia de mi vida dejar atrás a la iglesia y a sus miembros. Salí de allí llorando y lamentándome", añade. El ataque también devastó a la familia económicamente. La factura médica tras las agresiones fue considerable, lo que afectó a los recursos destinados a la compra y al alquiler.  

El pastor Shekar y su familia también recibieron ayuda para seguir su viaje con Jesús en India. Aunque no son aceptados por sus vecinos, saben que pertenecen a una comunidad más amplia, la familia de la fe, y por eso el pastor está agradecido. "Has rezado por nosotros y nos has ayudado. Se lo agradezco de todo corazón", concluye.

Ayuda a los cristianos atacados en India

El hecho de ser cristiano es motivo suficiente para que alguien sea detenido o agredido en India. Por lo tanto, los seguidores de Jesús necesitan apoyo en situaciones como ésta. Una donación garantiza ayuda inmediata, como alimentos y atención médica, a los cristianos atacados o detenidos y a sus familias en cuanto se producen los incidentes.