Puertas Abiertas • 26 abr. 2024
La presión de las autoridades no consiguió disuadir al cristiano (foto representativa)
El cristiano Tianlong* fue encarcelado durante un año y seis meses y obligado a pagar una multa de 20.000 yuanes (unos 2.776 dólares) por su fe en Jesús. Fue detenido y condenado bajo la acusación de «operaciones ilegales» por vender Biblias y otros materiales cristianos en varias plataformas en línea en China.
El cristiano, de 40 años, trabaja como profesor particular y tiene una situación económica inestable. Conoció y aceptó a Jesús como su salvador en la universidad y trabajaba como profesor de idiomas en una escuela secundaria del centro de China. Tianlong fue el primer cristiano de su familia.
El profesor no se dio cuenta de que vender Biblias y literatura cristiana le llevaría a la cárcel. Comenzó el pequeño negocio en la década de 2000, con la esperanza de obtener ingresos extra de las plataformas en línea. Todo fue bien hasta 2018, cuando la policía lo obligó a dejar de vender y comenzó a investigarlo.
Su fe en Jesús fue fortalecida
El accionar de las autoridades se enmarca dentro de la legislación aprobada en su momento en materia religiosa, que provocó un mayor control sobre los cristianos en China. La ley de 2018 restringía el anuncio de venta de Biblias. Las búsquedas en Internet de quienes deseaban comprar una copia de las Escrituras conducían a distribuidores chinos específicos como Taobao y JD.com.
Tras su salida de la cárcel, el socio local Li* empezó a visitar a Tianlong como parte del ministerio de presencia de Puertas Abiertas, es decir, acompañando a cristianos perseguidos para animarlos, orar y discipularlos. «Una vez, cuando nos encontramos, me sorprendió lo que me dijo: “No hace falta que me ayudes porque hay personas que lo necesita mucho más que yo”», cuenta Li.
A Li le conmovió la actitud humilde y sin reservas de Tianlong, incluso en medio de tantas dificultades. Dice que el cristiano perseguido tampoco se desanimó. “Experimenté el poder de Dios en mi debilidad. Así pude soportar la tribulación. Creo que Dios tiene un hermoso propósito para mi vida. Durante el tiempo que pasé en la cárcel, por fin pude calmarme y descansar en Él", dijo Tianlong durante una de sus visitas.
El cristiano aún recuerda cómo se sintió cuando se enteró de que iba a ser detenido. “Tenía un poco de miedo y recelo, pero mirando atrás, estoy agradecido”. Actualmente, Tianlong participa en varios estudios bíblicos en línea. Quiere profundizar su relación con Dios y no desaprovecha ninguna oportunidad para conseguirlo.
Incluso se ofreció como voluntario de Puertas Abiertas en el próximo campamento juvenil en China. Yingfei, otro socio local, informó de que si “no fuera por la acción de Dios, creo que sería imposible que alguien se sintiera agradecido en estas circunstancias”. “En Romanos 8:28, Dios promete que los que aman a Dios, y hacen todo lo posible por obedecer su palabra, serán usados para alcanzar vidas perdidas y, al final, todo obrará para su bien. Que la voluntad de Dios se cumpla".
*Nombres modificados por seguridad.
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