Puertas Abiertas • 22 dic. 2024
Cristianos detenidos son obligados a firmar un documento rechazando la fe cristiana
La cristiana Laleh Saati fue arrestada en Irán por haberse bautizado en Malasia mientras estaba exiliada. En 2017, regresó a su país para cuidar de sus padres ancianos y fue detenida e interrogada durante tres semanas. Los fiscales presentaron pruebas de su bautismo y de sus actividades cristianas como evidencia de su “delito” de abandonar el islam para seguir a Jesús.
En febrero de 2024, la cristiana de 45 años fue arrestada en la casa de su padre bajo la acusación de “actuar contra la seguridad nacional” de Irán. Posteriormente, Laleh fue llevada a la prisión de Evin.
Un mes después de su detención, Laleh enfrentó a un juez, quien le preguntó por qué había regresado al país tras convertirse en Malasia, insinuando que su acción era algo grave. Ella se enteró de que corría el riesgo de pasar varios años en prisión y de que podría ser prohibida de viajar durante hasta dos años después de su liberación.
Un especialista de Puertas Abiertas explicó lo que enfrenta un cristiano iraní al regresar al país: “Estas personas [cristianos que regresan a Irán] enfrentan una persecución severa, incluida prisión y tortura, simplemente por practicar su fe. Es imperativo que las comunidades internacionales reconozcan y aborden este grave peligro, garantizando la seguridad y la protección de quienes buscan refugio de la persecución religiosa”, concluyó.
La persecución en Irán
Irán ocupa el 9.º lugar en la Lista Mundial de la Persecución 2024, lo que indica que los cristianos locales enfrentan una persecución extrema. Aunque existen comunidades cristianas tradicionales asirias y armenias, abandonar el islam para seguir a Jesús es ilegal y puede ser castigado con prisión. Además de la persecución gubernamental, estos seguidores de Jesús son hostigados por sus familias y comunidades. A menudo pierden sus derechos de herencia y la custodia de sus hijos, además de ser forzados a casarse o divorciarse.
Cristianos como Laleh son condenados a largas penas de prisión y necesitan apoyo para luchar legalmente por su libertad religiosa. Haz una donación y permite que los cristianos presos en el Medio Oriente reciban asistencia legal para su defensa.
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