Norcoreano conoce a Jesús en un Centro de Refugiados

Timothy*, cuenta desde su infancia hasta el escape a China y su conversión. El nació en una buena familia, sus padres eran maestros en Corea del Norte.

Sin embargo, en el momento de la Gran Hambruna en la década de 1990, los planes de escape de la familia a China, no fue lo esperado. Timothy tenía ocho años de edad, cuando terminó quedándose atrás.  El hecho de que sus padres huyeron de Corea del Norte hizo que Timothy fuera clasificado como "hijo de traidores". En consecuencia, ya no tuvo acceso a la educación, aunque no fue él quien supuestamente traicionó al país.

A los 17 años, huyó del país y pagó un alto precio. Timothy cruzó la frontera, atravesó el río Tumen  hasta llegar a China para dominar el hambre. Al llegar al país vecino, fue invitado a ir a una casa segura, donde tuvo su primer contacto con el cristianismo.En la casa lo dieron comida, seguridad, cuidado.No obstante, Timothy decidió huir, de aquel lugar, porque los traumas que cargaba del pasado, no podia dejarlo vivir tranquilo. Tras la segunda fuga del país, Timothy fue deportado de China y refugiado en Europa.

Aceptó a Jesús y está seguro de que fueron esos pocos minutos que estuvo en el abrigo, que lo llevó a Cristo “Cuando entré y vi personas que me ofrecían comida, agua y refugio, recibí el amor humano. No me pidieron nada a cambio. El amor llegó incondicionalmente”
Mi mensaje es, que ese refugio existió para mí en el pasado, existe hoy y tiene que existir mañana, dice Timothy.



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* Nombre cambiado por seguridad.