Iglesia celebra bautismos un año después de ataque en África

La 8ª iglesia CEPAC de Kasindi da testimonio de que ser victorioso en Cristo no significa ausencia de sufrimiento o persecución, sino saber que en toda situación podemos regocijarnos en Dios. Entre el 12 y el 14 de enero, la iglesia organizó actividades en el mismo lugar donde se produjo un brutal atentado en 2023 para celebrar la presencia de Cristo y continuar la labor de la Gran Comisión.

Cuando el año pasado bombardearon la iglesia evangélica del este de la República Democrática del Congo, la comunidad cristiana local quedó desolada, ya que nunca había experimentado tal adversidad. El grupo extremista Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) colocó explosivos improvisados, que mataron a 15 cristianos y dejaron 71 heridos, además de daños materiales.

El miedo no venció

"La gente nos miraba asombrada mientras marchábamos por las calles de Kasindi para celebrar la victoria en Cristo, en adoración y alabanza. Todos se maravillaban de que, a pesar de los asesinatos y las heridas causadas al pueblo de Dios por las Fuerzas Democráticas Aliadas, el miedo no venció. Incluso vi a las víctimas del ataque en una caravana de evangelización. Esto quiere decir que los extremistas no pueden detener la obra del pueblo de Dios", afirmó el pastor Kambale durante las celebraciones de la iglesia CEPAC el fin de semana del 12 al 14 de enero.

En ese momento, Estado Islámico reivindicó la autoría del atentado y reafirmó su alianza con las ADF.  La alianza entre los grupos comenzó en 2019 y Estados Unidos declaró a las ADF organización terrorista en 2021. "El objetivo de los radicales era cerrar las puertas de la iglesia", dijo el pastor Kambale.

El día del ataque, 1.000 cristianos estaban en una campaña de evangelización en la iglesia y celebraban el bautismo de 62 nuevos conversos. La semana pasada, en el primer aniversario del atentado, la iglesia se reunió en un acto de gratitud a Dios. "Alabamos a Dios porque ha llamado a muchos siervos y ha bautizado a 15 cristianos recién convertidos. Acabamos de consagrar a muchos evangelistas y diáconos. Y hemos puesto la primera piedra para la construcción de un monumento a los mártires", afirma el pastor Kambale.


Consagración de nuevos diáconos en la 8ª iglesia del CEPAC

Tras el bombardeo, los cristianos locales tenían muchos temores e incertidumbres sobre lo que podía ocurrir en cualquier momento en la casa de Dios. "Los siervos de Dios vieron la providencia del Señor en Kasindi. Los cristianos se armaron de valor y se reunieron para adorar a Dios después del atentado. Vi que los cristianos de Kasindi tienen fe en Dios. La acción también motivó a otros siervos del Señor", dijo Duie Merci, evangelista de la 8ª iglesia CEPAC.

Además del trauma físico y emocional, los cristianos se enfrentaron a problemas socioeconómicos, pero gracias a su fe en Cristo se mantuvieron firmes. "Vinieron a exterminarnos, pero nuestra fe no puede disminuir. Los que murieron ya no están, los que sobrevivieron siguen vivos. Dios lucha por nosotros. No debemos mermar nuestra fe, sino dar el paso adelante. Dios nos ayudará. No podemos abandonar la palabra de Dios a causa de las heridas", explica el cristiano Neema, cuyo hijo de cuatro años murió y otro perdió un ojo en el atentado.

¿Cómo ayuda Puertas Abiertas?

A través de socios locales, Puertas Abiertas ha ayudado a la iglesia de Kasindi a sobrellevar la tormenta. Una semana después del atentado, visitaron la iglesia para animar y orar por los afligidos. El equipo también visitó a los supervivientes en los hospitales de Beni y Goma. Más de 107 familias recibieron ayuda de emergencia, que consistió en 50 dólares, 25 kg de arroz, 10 kg de frijoles y 10 litros de aceite vegetal.

Desde marzo de 2023, pastores y líderes cristianos reciben asistencia mensual. La ayuda fue mucho más allá de la comida. El pastor Kambale dijo que mucha gente tenía miedo de volver a pisar el templo. El apoyo del equipo ha contribuido a llevar la alegría a la comunidad cristiana y ha hecho más ligera la lucha por la supervivencia de los cristianos perseguidos locales.

En junio, Puertas Abiertas también entregó Biblias. Para Joys Musavuli, que perdió a su hijo de 11 años, recibir un ejemplar de las Escrituras fue un bálsamo. Su esposo dijo que "desde el ataque, ella no ha ido a la iglesia. Cuando vio la Biblia, se sintió muy feliz y reconfortada. Ahora lee la Biblia muy a menudo y veo que la palabra de Dios la reconforta poco a poco, aunque no se haya recuperado del todo. Oro para que Dios nos ayude a entender su voluntad".

"Damos las gracias a nuestros hermanos y hermanas que han permanecido a nuestro lado y nos han acompañado. Gracias a ustedes seguimos vivos", dijo el pastor Abraham. La iglesia sigue reuniéndose semanalmente para celebrar cultos de oración, en los que piden a Dios fortaleza e interceden por el cuerpo de Cristo en todas las partes del mundo. "Ora para que la iglesia de Cristo siga creyendo fervientemente en Jesús, que es la verdad y la vida".