Puertas Abiertas • 21 ene. 2025
La guerra y la hostilidad contra los seguidores de Jesús están forzando el desplazamiento de la iglesia siria
Desde que las nuevas autoridades en Siria consolidaron su poder, tras la salida del expresidente Bashar al-Assad el 8 de diciembre de 2024, aún no se sabe en qué dirección se encamina el país. En este contexto de cambios, cuatro cristianos sirios —tres mujeres y un hombre— comparten sus impresiones sobre el nuevo régimen, manteniéndose anónimos por razones de seguridad.
A pesar de la necesidad de cautela, evitando calles vacías y horarios con poco movimiento, las escuelas, tiendas y bancos ahora están abiertos, y la vida parece volver a la normalidad. Según una de las jóvenes sirias, algunos padres están manteniendo a sus hijos en casa por la preocupación ante la falta de presencia policial en las calles. Además, los bancos han impuesto severas restricciones para retirar dinero.
“Todos tienen falta de dinero. El gobierno está teniendo dificultades para pagar los salarios y, especialmente, las pensiones de los ancianos. Hemos escuchado que cristianos y personas de otras minorías están siendo despedidos en algunos lugares por razones irracionales. Incluso recibimos esta confirmación de personas conocidas”, añade la joven.
Entre partir y quedarse
Los sentimientos en la comunidad cristiana son diversos y, en medio de la incertidumbre, la iglesia se encuentra en fuga. “Creo que los cristianos ahora tienden más a dejar el país que antes, pero ¿a dónde podemos ir?”, comparte la cristiana siria. Hasta ahora, el discurso de las nuevas autoridades ha sido positivo, según los cuatro cristianos. “Pero, ¿cumplirán? Ahora, cuando hay incidentes en el país, siempre dicen que no son ellos quienes los están provocando”, afirma otro cristiano.
Uno de los temores de muchos sirios, incluidos los cristianos, es que las diferentes facciones comiencen a enfrentarse entre sí, lo que podría llevar a una nueva guerra civil en un país que ha sido duramente golpeado por los conflictos desde 2011. Al preguntarles qué los mantiene firmes, uno de los cuatro simplemente sonríe y dice: “Mi fe. Sin ella, ya no estaríamos vivos. Mi fe me sostiene incluso en esta etapa”.
Desde la toma de poder, ha habido reuniones entre líderes de la iglesia y las nuevas autoridades del país. Los líderes eclesiásticos han expresado su disposición a involucrarse en la construcción de la nueva Siria. Tras una gran reunión en Damasco hace dos semanas, dijeron estar “cautelosamente optimistas”. Los tres patriarcas de las principales denominaciones cristianas en Siria declararon:
“Estamos al borde de una nueva era que exige de todos nosotros humildad, valentía y determinación para construir la Siria del futuro. Esta nueva etapa requiere un compromiso con una cultura de diálogo y apertura hacia los demás”.
Los patriarcas quieren que la iglesia participe en el proceso de construir un futuro con “igualdad de oportunidades para todos sus ciudadanos, sin ningún tipo de discriminación”. Además de las iglesias tradicionales, Siria también cuenta con cristianos de origen musulmán. Ellos, en este período de transición, temen que grupos radicales aprovechen la nueva situación para atacar a aquellos que dejaron el islam para seguir a Jesús.
Ora por cristianos desplazados internos
La oración es el principal pedido de los cristianos desplazados en los países de la Lista Mundial de la Persecución 2025. Intercede por tus hermanos y moviliza a tu iglesia para clamar por ellos durante el Domingo de la Iglesia Perseguida (DIP) 2025. ¡Sé un organizador!
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