Familias despiden a las víctimas del atentado en Uganda

El pasado domingo, 18 de junio, los padres de los niños y familiares de las demás víctimas del ataque a la Escuela Secundaria de Lhubiriha, en Mpondwe, Uganda Occidental, enterraron a las víctimas.

El ataque, que tuvo lugar el viernes 16 de junio por la noche, fue ejecutado por el grupo rebelde Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF). Los extremistas asaltaron los dormitorios de la escuela y mataron a 37 estudiantes y cuatro residentes. Aún no se conoce el número exacto de víctimas secuestradas, pero los informes iniciales oscilan entre siete y doce estudiantes.

Sueño interrumpido 

Mary Masika, que vive frente a la escuela, cuenta que los niños solían cantar himnos antes de acostarse, pero esa noche la rutina se vio interrumpida por el ataque. "Los oí gritar", cuenta. "Los militantes preguntaron si había algún musulmán entre los alumnos y les pidieron que se alejaran porque no los atacarían", relata un sobreviviente del ataque.

La semana pasada, a los socios locales de Puertas Abiertas se les permitió entrar y documentar las habitaciones incendiadas de los chicos. Describen la escena como "devastadora". Los agentes de policía siguen trabajando en el lugar de los hechos para recoger los cadáveres de los estudiantes. Muchos cuerpos son irreconocibles, por lo que será necesario realizar pruebas de ADN para identificarlos. Este proceso aumenta aún más el sufrimiento de las familias.

Nuestros colaboradores visitaron a dos familias que perdieron a seres queridos en el atentado. Una familia acababa de enterrar a dos personas, el padre, Zephanas Mbusa, que era guardia de seguridad en la escuela, y el hijo de 17 años, Elton, que estudiaba allí. Ellos sospechan que su otro hijo, de 20 años, fue una de las víctimas secuestradas.

Toque de queda

El ataque ha afectado profundamente a la comunidad. Las Fuerzas Armadas de Uganda (UPDF) han reforzado su presencia en la zona y han introducido un toque de queda a partir de las siete de la noche. 

El capellán de la escuela de Lhubiriha dijo a los socios locales que muchos padres no quieren dejar a sus hijos en la escuela. "Llaman preguntando por los niños y dicen que prefieren morir con sus hijos en casa antes que saber que han sido masacrados en un ataque como el de la semana pasada".

El violento contexto refleja los ataques extremistas en la vecina República Democrática del Congo, que ahora golpea a Uganda y amenaza con extenderse a otros países de la región. Ora por las familias en duelo y por el trabajo de los socios locales con los supervivientes. 

Peticiones de oración

• Ora para que Dios consuele y calme los corazones de las familias afectadas por el ataque.
• Intercede por los niños que sobrevivieron al atentado para que se recuperen de su trauma y estén a salvo.
• Ruega para que Dios convierta los corazones de los extremistas de ADF de sus planes y sean alcanzados para la salvación en Jesús.