Puertas Abiertas • 8 may. 2023
Vecinos vieron la bendición de Dios en la boda del cristiano Rathan
Cuando socios de Puertas Abiertas entraron en casa de Rathan y Kalviya vieron a los hermanos con una amplia sonrisa. El ceño fruncido y los ojos tristes se convirtieron en un recuerdo lejano.
Rathan y Kalviya perdieron a su hermano mayor, a su cuñada y a su hermano pequeño en el atentado de Semana Santa de 2019 en Sri Lanka. En la primera visita que los socios locales hicieron a la familia, la conversación fue breve. Kalviya estaba recluida en su habitación, tomada por el dolor de la pena y solo salía brevemente, poco dispuesta a hablar.
Esta vez, saludó calurosamente a todos y manifestó lo agradecida que estaba por la presencia de los socios. También contó que, a pesar del dolor, había conseguido terminar sus estudios universitarios.
La boda de Rathan
La familia tiene otra noticia. Rathan presenta a la joven con una sonrisa en el rostro: "¡Mi esposa! Hoy hemos cumplido un año de casados". Muestra feliz el álbum de fotos de la boda. En cada foto se puede reconocer a otras víctimas del bombardeo sonriendo, empezando de nuevo una vida. Un poco de ánimo después de tanto dolor.
Cada página es un testimonio de la bondad y la fidelidad de Dios en la vida de estas familias a través del apoyo de nuestros socios. En Sri Lanka, las familias suelen interrumpir todas las celebraciones cuando fallece un familiar. Ver la alegría en la boda de Rathan demuestra que Dios ha sanado los corazones y ha respondido a nuestras oraciones, ayudándolos a seguir adelante a pesar del dolor.
"La boda fue un gran testimonio para nuestra comunidad. Cuando perdimos a nuestros familiares, los vecinos decían que era un castigo de los dioses que nos hubiéramos hecho cristianos. La ceremonia fue la primera boda cristiana que habían visto, con alabanzas e himnos. Fue una gran oportunidad para que conocieran el amor de Jesús y vieran que Dios nos ha bendecido", afirma Kalviya.
Sobreviviendo a la crisis
A pesar de la alegría, Rathan comenta que el 2022 no fue un año fácil: "En los primeros seis meses de casado, estuve sin sueldo. Debido a la crisis económica y a los cortes de electricidad, no tuvimos ingresos. Además, las materias primas se encarecieron mucho y no pudimos traspasar este aumento al mercado rápidamente", dice.
Tras la muerte de su hermano mayor, Rathan asumió la responsabilidad de dirigir la panadería familiar. Como era la principal fuente de ingresos de la familia, cuando el negocio no da beneficios es duro para todos en casa. Aun así, la gracia de Dios ha sostenido al cristiano con paz y alegría incluso en los días difíciles.
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