El testimonio de víctimas del ataque impacta Uganda

Hace poco más de un mes, el grupo extremista Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) atacó la escuela de Lhubiriha, en Uganda. Mataron al menos a 42 víctimas. Los cristianos de la región siguen temerosos ante la posibilidad de nuevos ataques.

"La iglesia sigue teniendo mucho miedo, pero tenemos la esperanza de que Dios nos seguirá guiando", afirma el pastor Mirundu. Cuatro de los estudiantes asesinados eran pastoreados por él.

"Aunque muera, resucitaré"

Incluso en medio del dolor, a pocos metros de la escuela, los jóvenes sobrevivientes se reúnen los domingos para alabar a Dios y cantar "aunque muera, resucitaré". Pero también impactan los testimonios de los que se han ido.

Amina, una joven cristiana de origen musulmán, fue una de las 37 estudiantes asesinadas. Antes del ataque, había sido expulsada de su casa junto con su madre. Desde ese entonces, los socios locales de Puertas Abiertas y los miembros de una iglesia local habían acogido a la joven cristiana de 15 años y a su madre.

Un nuevo funeral

El proceso de duelo ha sido aún más doloroso porque la familia descubrió que el cuerpo enterrado en junio no era el de Amina, sino el de otra niña. Hace unos días encontraron el verdadero cadáver en la frontera con la República Democrática del Congo. 

Los forenses hicieron un reconocimiento de ADN comparado con el de la madre, que confirmó la identidad de la joven. Así que la familia decidió realizar un nuevo funeral, en la iglesia donde Amina se congregaba. Pero no se dieron cuenta de que el momento de la despedida de su hija sería el del nacimiento de un nuevo cristiano. 

"Estaré en el cielo con Amina"

"Uno de los musulmanes que asistía al funeral dijo que ver a tantos radicales matar a estudiantes inocentes en nombre de Alá le hizo cuestionarse su propia fe. No obstante, no podemos compartir muchos detalles sobre nuestro nuevo hermano en la fe, ya que se encuentra amenazado de muerte", ha declarado un socio local que asistió al velatorio.  

"Me han dicho que no debería existir, que me matarán. Tengo miedo, como cualquier ser humano, pero creo que Jesús me guiará. Para mí, aunque me maten, estaré en el cielo con Amina", dijo el cristiano recién convertido.

El pastor Mirundu pide nuestras oraciones. "Dios sigue teniendo el control. Les pido que sigan orando por nosotros, que nos congregamos cerca de las fronteras de Uganda y cerca de los bosques donde se esconde la ADF", pide el pastor.

Peticiones de oración

• Ora para que la fe de los cristianos recién convertidos se fortalezca en Cristo y sean protegidos de las amenazas de muerte.
• Agradece al Señor por traer nueva vida incluso en medio del dolor.