Decepcionadas y sin Dios

Las mujeres norcoreanas que deciden huir del país comunista se enfrentan a muchos riesgos y a la pérdida constante de confianza. La primera decepción es con los dirigentes de Corea del Norte, que desean ser venerados como Dios, pero no tienen poder para atender las necesidades básicas de la población.

Entonces las refugiadas ilegales en China confían en intermediarios llenos de promesas de una vida mejor y acaban siendo producto del tráfico de personas. Algunas son vendidas como esposas a hombres chinos que quieren herederos, otras son obligadas a prostituirse.

La tercera decepción es con el gobierno chino, que, además de negar documentos oficiales a estas mujeres, las deporta para torturarlas, enviarlas a campos de trabajos forzados o incluso matarlas. Mira el siguiente video completo para conocer mejor el testimonio de la hermana Rebecca, el video es una dramatización de la historia real  que enfrentan diariamente miles de mujeres cristianas que han huido a China en busca de esperanza y han encontrado a Jesús. 

Restablecer la confianza

Sin embargo, hay un Dios que conoce y ama a cada uno de ellas. Por eso, los colaboradores de Puertas Abiertas, como la hermana Rebecca (seudónimo), trabajan para llevar el Evangelio a estas mujeres norcoreanas. "No escuchan a los demás, sólo se centran en sí mismas. Pero con los años, han llegado a escuchar las palabras de las trabajadoras de campo y a compartir versículos bíblicos. Así es como encuentran a Cristo", testifica.

Algunas viven en casas de acogida donde encuentran un lugar seguro para vivir y reciben alimentos, medicinas, ropa y discipulado gratuitos. Otras refugiadas que viven en el interior se reúnen en secreto con cristianos para tener un momento de confraternidad y estudio de la Biblia.

En este trabajo, todo el mundo asume un riesgo. Las líderes cristianas pueden ser detenidas por atender y compartir el Evangelio con refugiados ilegales. “Si las sorprenden con alguna prueba de que tuvieron contacto con algún cristiano o surcoreano, serán enviados a un campo de prisioneros políticos o ejecutadas", explica la hermana Rebecca.

A pesar de estos peligros a los que se enfrentan, todas estas hijas de Dios confían en su Padre perfecto, que las ama y lo demostró entregando a Jesús para que muriera en la cruz por ellas. Por lo tanto, viven un día a la vez con la certeza de que el Señor las guiará en el siguiente paso a dar.

Recibe la revista Puertas Abiertas

Muchas norcoreanas que huyen a China son víctimas de tráfico humano. Con una donación socorres a las refugiadas en Corea del Norte con cuidado pastoral, estudio bíblico y recursos para sobrevivir en China. Haciendo una donación recibirás nuestra revista trimestral durante un año. Además de testimonios edificantes, la revista aporta información específica de los países que figuran en la Lista Mundial de Persecución, un devocional y peticiones diarias de oración por los cristianos perseguidos. ¡Dona!