De guerrillero a pastor: la historia de Fernando

Fernando (seudónimo) es uno de los hombres llamados por Dios a abandonar las armas de la guerrilla y abrazar el Evangelio. Nació en la Colombia rural, una región sin trabajo, con pocas oportunidades para los jóvenes y escasa educación.

La falta de perspectivas lleva a muchos jóvenes a unirse a los grupos armados en busca de poder y dinero para mantener a sus familias. Este fue el camino que siguió Fernando a los 16 años, cuando se unió al principal grupo guerrillero colombiano, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

El ambiente de odio y venganza siempre estaba presente, con disputas y ataques entre guerrilleros. Fernando había oído hablar de Jesús en su infancia, pero su corazón estaba endurecido por la ira: "De niño trabajaba en el campo. Allí aprendí sobre el amor y el temor de Dios, pero nunca creí. Aunque no seguía a Jesús, admiraba a los cristianos y tenía el deseo de ser como ellos cuando fuera mayor", dice Fernando.

Una nueva vida

Fernando fue detenido por actividades ilegales, y fue en la cárcel donde comenzó a buscar a Dios, a orar, a leer la Biblia y a ser discipulado. Cuando salió de prisión estaba decidido a tener una nueva vida. Sabía que dejar la guerrilla significaría vivir en peligro y enfrentarse a la oposición de la comunidad, de antiguos compañeros y también de familiares que, en muchos casos, no creen en la conversión.

Aun así, él persistió y lleva siete años caminando con Jesús. Hoy, con 37 años, es pastor en la ciudad de Buenaventura, cerca del pueblo donde nació. Sus antiguos compañeros de la guerrilla continúan persiguiendo al cristiano, pero él tiene clara la misión que se le ha encomendado. "Dios me ha protegido en todo momento. Entiendo que Él quiere que me quede aquí, donde hice mucho daño, para hacer ahora el bien. He elegido anunciar la buena noticia del Evangelio a todas las personas a las que he hecho daño", concluye Fernando.

Ayuda a pastores ex guerrilleros en Colombia  

Seguir a Cristo es un reto para quienes abandonan la guerrilla, especialmente cuando se convierten en pastores. Con una donación, pastores como Fernando pueden recibir formación bíblica para resistir la persecución.