Puertas Abiertas • 24 dic. 2024
A pesar de las amenazas, la iglesia sigue adorando a Dios en Nigeria (foto representativa)
Hoy, en la víspera de Navidad, se cumple un año desde que radicales atacaron comunidades cristianas en el estado de Plateau, al norte de Nigeria. Este año, muchos cristianos de la región esperan con incertidumbre la Navidad, temerosos de una posible repetición de los ataques del año pasado, pero con un profundo deseo de celebrar la venida de Jesús a la tierra.
Según contactos locales, el año pasado, semanas antes de los ataques, ya circulaban rumores. En ese momento, no había pruebas claras que confirmaran las sospechas, por lo que los cristianos continuaron con sus actividades habituales. El 24 de diciembre del año pasado, esos rumores se convirtieron en una trágica realidad.
En total, 25 aldeas fueron blanco de un ataque coordinado, al estilo militar. Al menos 110 hombres, 37 mujeres, 10 niños y tres personas con discapacidades murieron quemados en sus hogares, pues no lograron escapar. Ahora, los rumores de un nuevo ataque vuelven a circular, pero los cristianos locales perseveran en su fe en Jesús.
Culto de acción de gracias
Cristianos en el estado de Benue también enfrentan temores similares esta Navidad. La violencia militante ya ha desplazado a miles de cristianos en la región. Muchos viven en refugios improvisados, vulnerables a nuevos ataques. El 8 de septiembre, al cumplirse un año del ataque en Mangu, los cristianos decidieron regresar a la región y realizar un culto de acción de gracias para agradecer a Dios por mantenerlos con vida tras el ataque.
La comunidad atacada cantó alabanzas y adoró a Dios en Nigeria
El culto se llevó a cabo en la iglesia que fue quemada, mientras los niños cantaban himnos bajo los árboles, con la asistencia de 280 personas. A pesar del riesgo, continuaron cantando, bailando y alabando a Dios sin temor. Entonaron la canción “Mwaghavul”, que se traduce como: “Satanás, no puedes hacer que comprometa mi fe. Un día, Dios nos liberará como hizo con los israelitas”.
El pastor predicó sobre Juan 16:33, alentándolos a mantener la esperanza, el valor y la resiliencia frente a los desafíos. Muchos se emocionaron durante el culto, recordando el dolor de perder a seres queridos y siendo animados a no rendirse. Algunos cristianos caminaron más de una hora para asistir al culto de acción de gracias.
El deseo sincero de estas personas es recuperar sus tierras y regresar a sus hogares, ya que la vida no ha sido fácil para ellos. Muchos aún viven en campamentos para desplazados internos; algunos sobreviven con la ayuda de familiares, mientras que otros enfrentan condiciones extremadamente inhumanas y traumas profundos. Por favor, sigan orando por Nigeria.
Esperanza para cristianas traumatizadas en Nigeria
La violencia extrema en Nigeria ha dejado a mujeres y niñas cristianas en necesidad de sanidad física, emocional y espiritual. Tu apoyo les permite reconstruir sus vidas y tener un futuro lleno de esperanza. ¡Dona!
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