¿Cómo es ser cristiano en Yemen?

En Yemen no es posible revelar que se es cristiano. No es posible tener una identidad como cristiano, ni una iglesia. Tener un certificado de nacimiento significa estar registrado como musulmán, porque todo yemení es musulmán. No puedes casarte como cristiano. Así que la presión es la principal consecuencia de la persecución.

Es muy difícil medir el número de incidentes violentos en Yemen, porque entre el 60% y el 70% de la iglesia es secreta. Los cristianos no tienen contacto con otros cristianos. A veces se conocen a través de las redes sociales, pero la mayoría vive su propia vida y no sabemos nada de ellos. Por tanto, no se sabe cuántas personas han sido asesinadas por su fe en el país.

En 2022, se hizo un esfuerzo por cartografiar el movimiento cristiano. Se arrestó a personas que ofrecían formación y discipulado, y se confiscaron teléfonos y ordenadores portátiles. Esto parece haber disminuido un poco. Yemen ocupa el 5º lugar en la Lista Mundial de la Persecución 2024 debido a la imposibilidad de vivir como cristiano. A los cristianos les resulta muy difícil reunirse. Sólo puedes reunirte con otros cristianos si los conoces desde hace mucho tiempo, lo que es una forma de evitar que te traicionen. Incluso entonces, es un reto económico reunirse.

La lucha por la supervivencia


Los cristianos que viven en el país se enfrentan a una combinación de crisis económica, presión y diversos incidentes

Si los cristianos necesitan transporte, tienen que pagar entre el 5% y el 10% de su salario para ir a los cultos cada semana. El resultado es una combinación de crisis económica, presión e incidentes. Hay presión del gobierno, la familia y la comunidad, así como un aumento de la influencia de los grupos islamistas violentos. Para los cristianos yemeníes, parte de la vida consiste únicamente en la lucha diaria por la supervivencia. Entre el 60% y el 80% de ellos carecen de ingresos regulares, al igual que el resto de la población.

Aunque madura, la iglesia yemení es todavía de segunda generación. Hay líderes, pero muchos carecen de formación teológica. La iglesia es relativamente joven y tiene dificultades para mostrar a sus miembros que hay esperanza en Jesús. Otro problema es mantener la alegría en la situación en que se encuentra el país y ser un ejemplo para los demás.

La mayoría de los cristianos viven en hogares donde no son aceptados o donde tienen que vivir su fe en secreto, sin practicarla. La gente cree que son musulmanes o quizá no tan devotos. Imagina a alguien que oculta constantemente su fe a sus amigos y familiares y finge ir a la mezquita, aunque no lo haga. Fingen formar parte de la cultura dominante.

Como resultado, no se sienten a gusto con su propia familia o grupo de amigos. Por desgracia, algunos cristianos llegan a pensar: "¿He tomado la decisión correcta? ¿Qué diferencia hay entre mis amigos musulmanes de verdad y yo? ¿Qué ventaja me ha traído Cristo?". Muchas personas tienen esta dificultad después de llegar a la fe. Y la gran diferencia con Occidente es que, para entonces, la mayoría de los cristianos occidentales ya forman parte de una iglesia. Reciben apoyo espiritual regular y tienen amigos cristianos, siendo guiados por la comunidad hacia una vida de fe. ¿Cómo se puede mantener la fe sin formar parte de una comunidad de fieles, como la mayoría de los cristianos de Yemen? Sólo el Espíritu de Dios tiene el poder de hacerlo.

¿Y si descubren a un cristiano?


Las mujeres cristianas que son descubiertas pueden ser recluidas en aislamiento dentro de sus casas (foto: Andrew Svk, UNSPLASH)

No hace mucho, un cristiano que tenía una Biblia impresa en casa fue descubierto. La familia se reunió y llamó a los líderes tribales. Decidieron dar al cristiano tres días para arrepentirse. Luego acudió a unos amigos militares que trabajaban con la policía y eran un poco más abiertos. Y pensó: "Quizá pueda confiar en ellos". Entonces compartió: "Tengo problemas porque mi familia es extremista y yo ya no lo soy". Uno de sus amigos dijo que intentaría ayudarlo, pero era mentira. El cristiano regresó a casa y ahora también es perseguido por la policía.

El cristiano logró escapar y ahora se esconde en otro lugar, a la espera de que las cosas se calmen, pero probablemente nunca podrá volver a casa y se verá obligado a vivir escondido. Si se encuentra en una ciudad más grande, ha perdido la oportunidad de conseguir comida. Ya no tiene tierra en la que construir o plantar. Ha perdido la oportunidad de casarse. Ha perdido todo en la vida por haber huido de casa. Aunque se trasladara a Egipto, podría no estar seguro, porque allí también hay gente que podría descubrir dónde está, y por avergonzar a su familia, intentarían matarlo. Ese es el veredicto. A menudo, la tribu o la policía dirán: "Tienes que morir por lo que has hecho. Has ofendido al islam". Este es un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando se descubre la fe cristiana de un yemení.

Además, la persona es recluida en régimen de aislamiento. En el caso de una mujer cristiana, es aislada en casa. Se le retira cualquier forma de comunicación. A partir de ese momento, no se vuelve a saber nada de ella. Otra situación posible es que la obliguen a casarse.

Si un hombre está aislado, perderá toda posibilidad de conseguir un trabajo o una esposa hasta que renuncie a su fe. Si ya está casado, habrá mucha presión para que su mujer se divorcie de él y para que le quiten a los niños. Y la presión aumentará hasta el punto en que se convierta al Islam o huya.

Comida para los cristianos

En medio de diez años de guerra y una economía en colapso, la gente en Yemen no puede permitirse comprar alimentos. Tu donación garantiza alimentos a un cristiano que sufre persecución extrema en Yemen, ayudando a su familia a sobrevivir.