Colombia: De traficante de drogas a pastor perseguido

El cristiano Mario, ha vivido las dos caras de la persecución en Colombia. A pesar de haber nacido en un hogar cristiano, siguió el camino del tráfico y la rebelión, pero después de unos años, fue transformado por Jesús y desafiado a servir a las comunidades indígenas del país.  

Mario vivía en uno de los principales puntos de distribución de cocaína entre Colombia y Panamá y durante su juventud estuvo involucrado en actividades delictivas. Antes de su detención, pensaba que la Biblia y la fe de sus padres eran mentiras y apoyaba la persecución de los cristianos.  

"Hice muchas cosas mal. Pero fui a la iglesia y ese día supe que aunque había usado armas y había hecho tanto daño, Dios me había perdonado. Antes lo que me movía era el dinero, pero al entregarle mi vida a Cristo, me sentí verdaderamente feliz", dice Mario. A pesar del riesgo para su vida e integridad física, el pastor Mario, de origen indígena, sirve a las comunidades indígenas del norte de Colombia. 

El contexto religioso colombiano, especialmente en las comunidades indígenas, está muy asociado a la brujería y al animismo. "Creen en el sol, el río y el viento como dioses. He conocido personalmente a dos brujos; han hecho de todo, incluso han matado a niños en sus rituales". 

Cuando vemos todas estas prácticas la biblia cobra aún más sentido, en Juan 8. 32 dice: “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” esta palabra es una grande bendición, cuando los 2 brujos mencionados anteriormente conocieron a Jesus fueron realmente libres, hoy son conocedores del evangelio y predican para sus comunidades. Esta no ha sido una decisión fácil, desde su conversión han sido amenazados, desplazados de forma violenta y en otras ocasiones han sido atacados. 

Estos hermanos llevan sus barcos río abajo, buscando un lugar para vivir, normalmente se acomodan en medio de la selva en casas de carpa improvisadas. Enfrentan grandes dificultades como hambre, frío y enfermedades. El hermano Mário nos comparte: “Cuando veo a los hijos de estos cristianos llorando de hambre o porque están desnutridos, es imposible contener las lágrimas, solo consigo decir `Señor, por favor, ayuda a estos hermanos´. Aun viendo tanto dolor estoy seguro que el Señor está con nosotros y es nuestro pronto socorro”.

Actualmente con el apoyo de Puertas Abiertas el pastor Mário visita cristianos perseguidos, llevándoles el amor de cristo, alimentos, material cristiano y la esperanza de días mejores. En una ocasión el pastor Mário estaba a camino con alimentos donados para la comunidad cuando fue detenido por un grupo de paramilitares que insistieron en quitarle todos los alimentos. El hermano Mário resistió hasta el final, fue perseverante y enfrentó a los paramilitares en defensa de la ayuda humanitaria para los cristianos. 

La pérdida de un hijo

No solo el dolor de la pérdida de un padre afecta a la iglesia en Colombia. Algunos padres cristianos se enfrentan al dolor de perder a sus hijos. Ven cómo sus hijos son reclutados, secuestrados e incluso asesinados por las guerrillas y los traficantes. Sin embargo, no renuncian a seguir a Jesús y lo dan a conocer en los lugares más humildes del país.

El pastor Mario perdió a su hija tras un ataque a su casa, donde también funcionaba una iglesia. Durante el funeral de la joven, el líder cristiano consiguió animar a los presentes a entregar sus vidas a Jesús.

Algunos vecinos se asombraron de su fidelidad y la de su esposa al Señor, pero hoy ese incidente se ha convertido en un testimonio para otros. "Mi esposa y yo hablamos mucho de nuestra hija, de lo que le gustaba hacer. Gracias a Dios, nos sentimos mejor", concluye el pastor.

Somos la familia de Dios

Su pasado como traficante de drogas afectó en gran manera el presente del cristiano. Después de algunos años predicando el evangelio, cuidando de cristianos locales y defendiendo a los desplazados de su región, las amenazas y la persecución solo aumentan.

Como dijo Jesús en Mateo 12.50: “Pues mi hermano, mi hermana y mi madre son los que hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo” todos los que buscan amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como Cristo amó, forman parte de la familia del Señor. Los vínculos no son biológicos, sino que hay padres, hijos y hermanos en la fe, que trabajan para preparar el cuerpo de Cristo hasta que Jesús regrese. 

Como parte del cuerpo de Cristo te invitamos a levantar un clamor por el pastor Mario, su familia y por todos los cristianos que están sufriendo a causa de la persecución por amor a Jesus en Colombia. Nos alegramos en compartir esta historia, que a pesar de contener momentos de profunda tristeza, miedo y peligro, nos lleva a reconocer al único y verdadero Dios.

Fortalece a los cristianos en Colombia 

Los cristianos de Colombia pierden sus puestos de trabajo, sus casas y sus recursos básicos por creer en Jesús. Con una donación, recibirán la ayuda que necesitan y serán testigos del cuidado del Señor a través de su familia en la fe.

Los grupos guerrilleros reclutan niños para el crimen con la promesa de una vida mejor. Intentan atraerlos ofreciendo dinero, comida, medicinas, refugio, etc. La oferta cambia dependiendo de la situación de cada niño. Cuando esto no funciona, tratan de llevarlos a la fuerza, especialmente si son hijos de pastores y líderes cristianos. ¡Ayuda a los niños en Colombia!