Afganistán abandona el primer puesto de la Lista Mundial de la Persecución 2023

La toma de Kabul, la capital de Afganistán, por los talibanes en agosto de 2021, tuvo una amplia repercusión en todo el mundo, ya que el país volvía al dominio talibán. La situación llevó a muchos afganos a huir, principalmente por miedo a las restricciones que aplicaría el nuevo gobierno. Si la población en general reaccionó así, imagínate cómo fueron las cosas para los cristianos, que ya no tenían libertad para practicar su fe.

Durante muchos años, Afganistán se mantuvo en el puesto número 2 de la Lista Mundial de Persecución, ya que los cristianos se enfrentaban a una persecución extrema en todos los ámbitos de la vida, además de a la violencia. Sin embargo, con la toma del poder por los talibanes, el riesgo de ser descubierto aumentó aún más, ya que el grupo controla todos los aspectos de sus vidas. Esto colocó a Afganistán en el primer puesto de la LMP 2022, superando a Corea del Norte, que ocupó el primer puesto de 2002 a 2021.

Pero como muchos cristianos huyeron del país para salvar sus vidas y otros se ocultan completamente para no ser descubiertos, el número de cristianos asesinados en Afganistán disminuyó. En consecuencia, el nivel de violencia contra los cristianos disminuyó de 15 a 4,6 puntos, lo que supuso un cambio considerable.

Falta de seguridad en el país

Sin embargo, la seguridad en Afganistán no presentamejoras. Cada ataque con misiles contra países vecinos rompe la promesa de los talibanes en el acuerdo de retirada de 2020, según la cual no se llevarían a cabo ataques terroristas desde territorio afgano contra otros países. Estos atentados no sólo aumentan la preocupación por la seguridad de los cansados vecinos de Afganistán, sino que también son una vergonzosa prueba de que los talibanes no tienen la situación de seguridad bajo control.

El 30 de septiembre de 2022, una fuerte explosión destruyó un centro de educación en Kabul, donde las niñas se preparaban para realizar un examen de ingreso a la universidad. En total murieron 53 personas, entre ellas 46 mujeres y niñas. Cuando las mujeres se manifestaron en varias ciudades contra la falta de seguridad, las fuerzas de seguridad talibanes respondieron con poca tolerancia, utilizando amenazas, insultos y fuerza bruta para dispersar a las manifestantes.

Deterioro de la economía y la sociedad

Además, la situación económica y social del país está empeorando. Esto añade un impulso a la emigración. Decenas de miles de personas, en su mayoría hombres jóvenes, abandonan Afganistán para buscar trabajo en Pakistán, Irán, Turquía y otros países. Según estimaciones de la ONU de principios de 2022, 22,8 millones de personas en Afganistán (55% de la población) necesitan ayuda humanitaria inmediata, además de los 5,7 millones de afganos desplazados en cinco países vecinos.

Más del 50% de la población tiene menos de 20 años y el elevado crecimiento poblacional (combinado con el retorno de refugiados y trabajadores inmigrantes) sólo agrava la situación. Las tasas de desempleo, pobreza e inflación siguen siendo muy elevadas. Debido a la falta de perspectivas de futuro, muchos jóvenes se involucran en el tráfico de drogas y se unen a grupos militantes. Los cristianos también se ven afectados por estos desafíos.

El Talibán tampoco parece centrarse en mejorar la calidad de vida de la gente, al fin y al cabo su principal interés es implantar su visión de una verdadera sociedad islámica. Están avanzando en su política religiosa, limitando la visibilidad de las mujeres en público, imponiendo códigos de vestimenta y cortes de cabello y obligando a los líderes islámicos locales a hacer listas de asistencia a las oraciones obligatorias en las mezquitas.