Tribunal ordena la demolición de una iglesia en Sudán

Tribunal de Sudán ordenó la demolición de parte de una iglesia cristiana cerca de la capital del país, Jartum. El 15 de febrero, el tribunal de Jartum Bahri dictaminó derrumbar una parte de la iglesia perteneciente a la Iglesia Evangélica Presbiteriana de Sudán (SPEC siglas en Inglés), lo que supuso el cierre del edificio. 

Este es el resultado de una larga disputa entre la iglesia Bahri de Jartum y las autoridades. La disputa comenzó en 2013, cuando un comité instalado por el gobierno intentó tomar el control de las propiedades de la iglesia.  

El anterior presidente de Sudán, Omar al-Bashir, utilizó comités para asumir la gestión de las iglesias, interferir en su administración y vender sus propiedades. Aunque todavía existía la esperanza de que la situación cambiara tras el golpe de Estado de 2019 que derrocó a Bashir y lo sustituyó por un gobierno de transición, el cambio fue lento y quienes se oponían a las injusticias se enfrentaron a una fuerte oposición.  

Las actitudes sociales van en contra de los cristianos

Desde el golpe de Estado de 2019, la situación de los cristianos sudaneses sufrió algunos cambios, ya que el gobierno modificó su política de considerar a los cristianos enemigos y agentes de Occidente. Sin embargo, hay cuestiones sistemáticas que afectan a los cristianos. En primer lugar, aunque la política del gobierno cambió, las actitudes sociales hacia los seguidores de Jesús no han cambiado, especialmente fuera de la capital, Jartum.

En julio de 2021, un asesor cristiano del ministro de Asuntos Religiosos de Sudán fue atacado por cuestionar la necesidad de que el gobierno abordara las cuestiones derivadas de las propiedades eclesiásticas confiscadas, los comités falsos y el control de los bienes de la Iglesia Evangélica Presbiteriana de Sudán.  

Desde entonces, un golpe de estado militar en octubre parece haber revertido cualquier progreso realizado y las iglesias vuelven a enfrentarse a las interferencias. A finales de diciembre de 2021, grupos ocuparon y se apoderaron de dos iglesias de propiedad de la SPEC en los estados de Nilo Blanco y Kordofán del Sur. Un líder de la iglesia que protestó, ahora está enfrentándose a cargos penales.  

Sudán ocupa el puesto 13 en la Lista Mundial de la Persecución 2022, allí iglesias fueron quemadas y cristianos víctimas de violencia física en el último año. En el país, los cristianos que viven fuera de la capital, Jartum, son los que corrren más riesgo. Pero el conjunto de la sociedad sudanesa aún se opone a las expresiones públicas del cristianismo.