Puertas Abiertas • 27 jun. 2021
Las autoridades sudanesas han vuelto a demoler el edificio de la iglesia cerca de la capital del país. (foto representativa)
El edificio de una iglesia en Sudán, que fue reconstruido tras ser destruido por un incendio provocado el año pasado, fue demolido de nuevo el mes pasado tras las amenazas de los residentes y las autoridades locales.
El edificio pertenece a la Iglesia de Cristo sudanesa de Jaborana, en las afueras de Jartum, la capital del país. Después de que un incendio provocó el desplome del edificio de la iglesia en agosto de 2020, la congregación comenzó el proceso de reconstrucción en mayo.
Sin embargo, un fiscal local llamó a tres líderes de la iglesia y les dijo que suspendieran las obras. Los dirigentes se negaron alegando que su caso no era competencia del fiscal. En cambio, los funcionarios de la iglesia dijeron que la jurisdicción pertenece al departamento que se ocupa de las violaciones de las tierras públicas y que no habían recibido ninguna queja, informó el portal de noticias CSW.
Cambios legales, pero no en la práctica
A pesar de las amenazas de algunos residentes locales, la iglesia continuó el proceso de construcción hasta que el edificio fue demolido el 27 de mayo. Los informes no dicen quién ordenó o llevó a cabo la destrucción del templo. Sin embargo, en noviembre del año pasado, nueve personas fueron llevadas a juicio por su presunta implicación en el incendio del edificio, así como en otros cuatro incendios provocados en diciembre de 2019 y enero de 2020.
El juicio, que aún está en curso, es el primero de este tipo en un país en el que, durante los últimos 30 años, las comunidades cristianas se han enfrentado a niveles muy altos de persecución. A los cristianos se les han confiscado sus propiedades, se han destruido los edificios de las iglesias y se ha detenido a los líderes religiosos y se les ha llevado ante los tribunales.
El gobierno de transición de Sudán, en funciones desde la destitución del ex presidente Omar al-Bashir en abril de 2019, ha estado trabajando para revertir algunas de estas políticas, con resultados dispares. "Todavía queda mucho trabajo por hacer en Sudán para asegurar que la libertad religiosa no sólo está garantizada por la constitución, sino que es respetada en la práctica por los gobiernos locales y los ciudadanos", dijo un socio de Puertas Abiertas en Sudán.
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