¿Quién es Leah Sharibu?

Hoy se cumplen cuatro años de la desaparición de la cristiana nigeriana

Puertas Abiertas • 19 feb. 2022


Leah Sharibu representa a miles de jóvenes cristianas secuestradas por extremistas islámicos en Nigeria

Leah Sharibu representa a miles de jóvenes cristianas secuestradas por extremistas islámicos en Nigeria

Leah Sharibu es una niña cristiana que fue secuestrada junto con otras 109 estudiantes en Dapchi, al norte de Nigeria. Tenía 14 años cuando fue secuestrada por Boko Haram el 19 de febrero de 2018.

Un mes después del secuestro, casi todas las niñas capturadas fueron liberadas, seis murieron en el camino al cautiverio y la seguidora de Jesús sigue en las manos del grupo yihadista.  La joven cristiana permaneció encarcelada porque se negó a llevar el hijab (velo musulmán) y a convertirse al Islam. Hoy se cumplen 1.461 días, o sea cuatro años, que Leah está cautiva.

¿Qué ocurrió después del secuestro de Leah Sharibu?

En abril de 2018, los líderes cristianos Justin Welby e Josiah Idowu-Fearon pidieron al presidente Muhammadu Buhari que hiciera todo lo posible para conseguir la liberación de la cristiana. En ese momento, el jefe del Ejecutivo dijo que estaba llevando el caso "sigilosamente" y que contaba con el apoyo de organizaciones como la Cruz Roja.

Días después, en una visita a Estados Unidos, Buhari prometió rescatar a Leah y a otras niñas secuestradas de Chibok. Sin embargo, Nathan Sharibu, padre de la niña cristiana, acusó al gobierno de abandonar a la familia que sigue a Jesús.

Leah estaba en la escuela cuando fue secuestrada junto con otros estudiantes. Sólo ella sigue en cautiverio

En agosto, el presidente nigeriano recibió un audio de Leah que decía: "Imploro a los miembros del poder público para que también ayuden a mi madre, a mi padre, a mi hermano pequeño y a mis familiares. Por favor, ayúdenme a salir de mi dilema. Les ruego para que me traten con compasión. Pido al gobierno, especialmente al presidente, para que se apiade de mí y me saque de esta difícil situación. Gracias".

Un problema nacional

Aun en 2018, el presidente Buhari habla por primera vez con Rebecca Sharibu, la madre de Leah. Y días después, los yihadistas mataron a Hauwa Leman, una funcionaria de la Cruz Roja y amenazan diciendo que nunca dejarán en libertad a la joven cristiana.

El ministro de Información, Alhaji Lai Mohammed, hace una declaración pública sobre el caso: "Los nigerianos deben reconocer que cualquiera de nuestros ciudadanos, ya sea niño o niña, musulmán o cristiano, son queridos por nosotros. No debemos considerar a Leah Sharibu como cristiana o musulmana, sino como una preciosa hija del país".

En abril de 2019, un portavoz de Buhari aseguró avances en las investigaciones, pero hasta la fecha no hubo nada concreto. Sin información oficial, algunos rumores sobre Leah ganaron los titulares de los periódicos nigerianos.

En un video de una trabajadora humanitaria, Grace Taku, suplicaba ayuda para ser liberada de Boko Haram y aseguraba que Leah estaba muerta. Pero la presidencia de Nigeria desmintió el hecho: "Las formas de comunicación siguen abiertas con los secuestradores para conseguir la liberación de Leah Sharibu. Al contrario de los relatos falsos, está viva, con garantía de nuestras agencias de seguridad y el gobierno está comprometido con que regrese sana y salva, al igual que los demás rehenes..."

Otro rumor decía que Leah fue obligada a convertirse en musulmana y a casarse con un alto comandante del grupo extremista. Otras comentarios decían que la cristiana era madre de un niño. Pero la familia Sharibu no creyó y sólo pidió pruebas de que la joven esté viva.

Los padres y la abuela de Leah Sharibu viven sin información concreta sobre la joven cristiana, pero tienen fe en volver a encontrarla

Los padres de Leah decidieron no dar más entrevistas y nombraron al reverendo Gideon Para-Mallam como su portavoz. Cuando el cristiano habló con los periodistas, aseguró que la joven secuestrada estaba viva, ya que fue vista por uno de los presos liberados y la información fue confirmada por las autoridades diplomáticas. 

En enero de 2022, las autoridades nigerianas dijeron que no habían renunciado a liberar a la cristiana. El Jefe del Estado de Defensa de Nigeria dijo: "Con la posición privilegiada que ocupo, estoy al tanto de los planes y por supuesto, de los procesos que se están llevando a cabo para garantizar que no sólo Leah Sharibu, sino todas las demás personas cautivas sean liberadas."

¿Fue Leah la única cristiana secuestrada por Boho Haram en Nigeria?

No. Hay secuestros de jóvenes y niños cristianos con frecuencia en el país. Según datos de la Lista Mundial de la Persecución 2022, Nigeria fue el país número uno en secuestros de seguidores de Jesús, con 2.520 casos del total de 3.828. El aumento fue del 124% con respecto a las cifras de la LMP de 2021.

La mayoría de los casos de captura de cristianos se produjo en los estados del norte de Nigeria, como Borno y Adamawa, Kaduna, Katsina y Níger. Pero no sólo Boko Haram utiliza este tipo de armas para perseguir a los seguidores de Jesús, los extremistas fulani también actúan así. En estos lugares, la mayoría de los secuestros resultan en muerte de las víctimas.

La historia de Leah no es la única, otras jóvenes como Agnes John tuvo su vida destruída por los yihadistas. Fue capturada y retenida durante dos años, pero logró regresar a la comunidad donde vivía. Sin embargo, fue rechazada por su familia y lucha para reconstruir la relación con ellos.

Ve el siguiente vídeo y conoce la historia de Agnes.



Cuando las niñas y mujeres cristianas regresan a sus comunidades de origen, se enfrentan al preconcepto de sus familiares. Creen que han perdido su valor social, ya que muchas de ellas fueron agredidas sexualmente por radicales islámicos. Cuando regresan con niños, éstos son tachados como hijos de los extremistas. Por eso la iglesia local es crucial para que se reconozca el verdadero valor de la mujer cristiana tanto dentro como fuera del hogar.

Ayuda a los cristianos de Nigeria

La historia de Leah es una de las muchas que contienen violencia, incertidumbre y miedo. Nuestros hermanos son perseguidos sólo porque aman a Jesús y necesitan apoyo inmediato para mantenerse firmes en Jesús. Dona y sé la respuesta a la oración de los cristianos nigerianos afectados por la violencia.

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