Puertas Abiertas • 18 oct. 2023
Multitud quemó Biblias y otros objetos durante un ataque a iglesias en Pakistán (foto representativa)
Las turbas de fanáticos religiosos no son solo un problema en la India, sino que también están presentes en países del Golfo como Pakistán. Asad* vio su casa y su iglesia destruidas por la intolerancia religiosa.
Por la mañana, el cristiano de 50 años acompañaba a su hija a la parada del autobús para que pudiera ir tranquilamente a la universidad. En el camino de regreso, se detuvo en la carpa donde estaba su iglesia, barrió el piso y oró para comenzar el día.
El 16 de septiembre, Asad siguió su rutina y regresó a casa, cuando escuchó gritos y a alguien que decía: “¡La multitud está llegando y están muy enojados!”. El cristiano se escondió detrás de un muro y vio cómo atacaban una iglesia cercana. “Tomaron todo lo que se podía vender y lo cargaron en camiones. Luego vertieron ácido sobre otros artículos. Los vi pisotear las cruces y las Biblias. Parecía que estaban fuera de sí mismo y eran movidos por un odio ciego. Echaron leña y prendieron fuego a las Biblias y las vieron arder, y solo se marcharon cuando estuvieron satisfechos”, testifica el cristiano.
La carpa donde Asad se reunía con otros cristianos permaneció intacta hasta que su vecino Atif* llamó a los hombres para que regresaran y destruyeran el lugar. “Regresaron, derribaron nuestra hermosa y preciosa carpa de oración y adoración y arrojaron todo al fuego. Normalmente no guardamos Biblias allí, pero todo lo que encontraron lo tomaron y lo quemaron cruelmente”, lamenta el paquistaní.
Asad vio las iglesias y casas quemadas y temió por la seguridad de su hija. Pero, en ese instante, escuchó la voz de la joven llamándolo y se sintió mucho mejor teniéndola en sus brazos. La joven se enteró del ataque y fue a la casa de su tía, luego pidió para reunirse con su padre. “Hoy no tengo nada. Vi mi casa y mi lugar de culto arder en llamas ante mis ojos. Estaba indefenso. Vi a mis vecinos traicionarnos. Nunca les hicimos ningún daño; siempre los respetamos”, explica Asad.
La historia de Asad nos muestra el odio y la intolerancia que existe contra los cristianos en Pakistán, país de mayoría musulmana. Te invitamos a interceder por esa familia hoy.
*Nombres cambiados por seguridad.
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