Mortalidad crece en las prisiones de Corea del Norte

Los índices de mortalidad en las prisiones norcoreanas han aumentado recientemente, superando el número de nuevos prisioneros en los últimos 12 meses. Debido a las muertes, el número absoluto de presos políticos en el país ha disminuido. La organización DailyNK afirma que aproximadamente nueve mil personas han muerto en las prisiones, dejando un saldo de 190 mil presos políticos en campos de trabajo forzado.

“Es impactante ver cómo el número total de presos políticos disminuye cuando en realidad más personas han sido enviadas a los campos de trabajo forzado”, comenta Simon Lee (pseudónimo), un colaborador de Portas Abertas que trabaja con cristianos norcoreanos.

Según contactos de DailyNK, el Campo 18, el mayor lugar de detención de presos políticos en Corea del Norte, fue ampliado recientemente, y el Campo 16, otra prisión, ahora recibe familias enteras, incluyendo niños pequeños y ancianos, como detenidos.

Más personas en los campos de trabajo forzado

“El pueblo norcoreano está siendo subyugado. La vida ya era difícil bajo el mando de Kim Jong-il, pero es aún más dura bajo el puño de hierro de su hijo, Kim Jong-un. Debido al COVID-19, las familias fueron separadas. Las personas que mostraban el menor signo de tos eran llevadas a la fuerza a ‘clínicas médicas’ y muchas de ellas murieron allí”, añade Simon.

Simon también cuenta que “la frontera ha estado cerrada durante años, por lo que los recursos diarios son escasos, las personas ganan cada vez menos dinero y los precios suben rápidamente. Mientras tanto, Kim Jong-un gasta enormes cantidades de dinero en pruebas de misiles y en el apoyo a la guerra de Rusia contra Ucrania”.

Además, las autoridades locales ven actos simples de entretenimiento, como escuchar K-pop y ver doramas, como actos subversivos de apoyo a Corea del Sur. Muchos jóvenes norcoreanos son presos políticos por estos “crímenes”. Las sanciones también se aplican por asociación, lo que significa que debido a la “violación de la ley” de una persona, tres generaciones de la familia pueden ser castigadas.

Hoy, la situación es aún más crítica, ya que incluso amigos de la familia y compañeros de trabajo son encarcelados o sufren otros tipos de castigos por los “crímenes” de personas cercanas. El endurecimiento de las medidas de vigilancia, especialmente después de los años 2000, fue causado por el creciente número de norcoreanos que huyen a China.