Las consecuencias de la conversión

Algunos días atrás te presentamos a Yacoub, un recién convertido de origen musulmán que vive en la Península Arábica. Como era de esperar, su conversión tuvo consecuencias. "En la Península Arábica puedes ser cualquier cosa, ateo, comunista, pero cuando te conviertes al cristianismo, ya no te aceptan. Mi esposa me expulsó de casa porque no quería oírme hablar de Jesús. La gente pensaba que me matarían, incluso el gobierno. Pero yo no tenía miedo, al fin y al cabo, si me mataban, iría con Jesús", dice Yacoub.

El cristiano comparte que oró mucho a Dios para descubrir cuál era su propósito. "No sabía lo que Dios quería y parecía que nadie me escuchaba. Mi familia ya no me quería en casa. Así que le pedí a Dios que me ayudara a hablar de él. Una noche, hace unos once años, recibí una llamada. Yacoub, ¿estás listo para servir a Dios?, preguntó un hombre. Él quería que participará en una obra con nuevos convertidos”. La oración de Yacoub fue escuchada.

Con el tiempo, la actitud de su esposa y su familia cambió un poco y acogieron a Yacoub de nuevo en su casa. Aunque lo expulsaron de casa tres veces en dos años, le permitieron regresar después de cierto tiempo. "Oro para que mi esposa y mis hijos también se conviertan", revela el cristiano.

Hablando con valentía de Cristo

Yacoub es un cristiano muy inspirador. Toma su Biblia, lee la carta de Pablo a los Efesios y dice: "Los versículos de Efesios 1.3-6 hablan de mí. Esos versos me hacen saltar de alegría. Antes de la creación, me eligió en él. Tengo una personalidad fuerte, me enojo con facilidad y hago lo que quiero. Sin embargo, después de mi conversión, eso cambió. Ya no hago esas cosas. Antes no era libre, pero ahora lo soy. Cuando hago algo mal, oro y él me perdona. Me siento libre y tengo paz y alegría en mi vida. Dios cuida de mí.”

Yacoub intenta transmitir el mensaje del evangelio de formas creativas y diferentes. "Quiero usar mi talento para enseñarle a la gente, ayudarles a ver que Él existe. Quiero hacer que la gente piense en la vida eterna. Dios sabe cuándo, dónde y cómo tocar a otras personas. No puedo quedarme callado, cuando me encuentro con alguien comparto sobre Jesús. Algunos me escuchan, otros discuten y algunos se pelean conmigo. Otros siguen sin hablarme.” A pesar de ello, Yacoub está decidido a seguir hablando de su Salvador. Y no se callará. 

Bíblias para cristianos secretos
La existencia de cristianos de origen musulmán es un delito grave en los países de la Península Arábica. Por lo tanto, la nueva fe se vive en secreto y puede no resistir la persecución si no está arraigada en la palabra de Dios. Con una donación, garantizas Biblias para los cristianos secretos de los países árabes. ¡Dona esperanza!