"Huimos de nuestras casas en pijama"

Hace diez años, los cristianos de Siria ya se enfrentaban a dificultades debido a la guerra que asolaba el país. El pasado lunes volvimos a ver cómo el país era sacudido, esta vez por un violento terremoto.  

El cristiano Majd George, de 19 años, se despertó inmediatamente cuando empezaron los temblores en la ciudad de Latakia. "Encendí la linterna de mi móvil y vi que todo temblaba. Salté de la cama y comencé a gritar. Corrí a la habitación de mi hermana. Estaba aterrorizada. Despertamos a nuestros padres. Nos cogimos de la mano y empezamos a orar. Fue terrible”.

Majd fue uno de los cristianos que encontraron refugio en iglesias locales de Siria. Él y su familia están más tranquilos ahora, pero se enfrentaron a momentos aterradores justo antes de hablar con los socios locales.

Escondidos en el coche

"Tomamos nuestros pasaportes y dinero y salimos de casa en pijama. Todo el edificio temblaba. Estábamos muy asustados", dijo el cristiano. La familia de Majd agradece haber sobrevivido y que el edificio en el que se encontraban no se derrumbara. Antes de llegar a la iglesia, permanecieron en un coche en una zona alejada de los edificios para protegerse de la lluvia y las bajas temperaturas.

"Otras personas también se refugiaron en los coches. Las calles estaban congestionadas. Muchos otros huían por la acera. Vi a niños envueltos en cobijas, llorando mientras sus padres huían. Era un caos".

En busca de refugio

Más tarde, Majd vio los parques de la ciudad de Latakia repletos de gente. "Algunos estaban sentados, otros acostados en bancos. Algunas personas montaron tiendas para pasar la noche. No hay palabras para describir lo que vivimos ese día".

Majd también ha pensado en las víctimas que siguen sepultadas entre los escombros de los edificios que se derrumbaron. "Ora por esas personas, para que sean rescatadas. Ellos pueden estar pidiendo ayuda a gritos. Ora por los afligidos que han perdido a seres queridos".

Acogidos

Nuevos temblores comienzan inesperadamente, y la inseguridad se prolonga. "Aún no nos sentimos seguros para volver a casa. Decidimos quedarnos en la iglesia hasta que la situación se estabilizara. Ya no dormimos después del terremoto. Sólo quiero poder dormir tranquilo", añade Majd.

Muchas personas decidieron pasar la noche en los templos de las iglesias. Las iglesias locales de Siria han abierto sus puertas para acoger a las víctimas en Latakia y Alepo. Están recibiendo apoyo de Puertas Abiertas mediante donaciones de alimentos y mantas para atender a las víctimas del terremoto.

Ayuda a las víctimas del terremoto

Más de 23 millones de personas se han visto afectadas por los terremotos de Siria y Turquía. Con una donación, permites que los cristianos afectados por el terremoto obtengan alimentos, un lugar seguro donde alojarse y cobijas.