"Gracias a este pozo, se está predicando el Evangelio"

Tener acceso a agua potable es un derecho básico para cualquier ciudadano, pero en varias comunidades de Etiopía se lo niegan a algunos cristianos. Sin embargo, una iglesia local no respondió a esta injusticia con odio, sino que se convirtió en un oasis, ya que recibió fondos y construyó un pozo para proporcionar agua potable a todos los habitantes de la comunidad.

El pastor Eliso (pseudónimo), que dirige una pequeña iglesia de una sola sala, declara: "Gracias a este pozo, el Evangelio se predica libremente. La vida de la gente ha cambiado". Sin embargo, la situación de los cristianos de aquella comunidad era difícil. "En nuestros momentos de culto y de compartir el Evangelio, la gente de la comunidad nos tiraba piedras y nos insultaba, y estos eran algunos de los problemas más fáciles a los que nos enfrentábamos. Los ataques invisibles eran los que más nos hacían sufrir. A los cristianos no se les permitía moverse libremente dentro de la comunidad. Se les consideraba infieles y se les insultaba", comparte el líder cristiano.

Además, la comunidad y las autoridades consideraban incapaces a los cristianos protestantes. Muchos seguidores de Jesús fueron detenidos, golpeados y tachados de criminales por compartir el Evangelio. La situación empeoró con los conflictos étnicos entre 2018 y 2021 y la pandemia COVID-19.



Agua viva para todos

Los socios locales de Puertas Abiertas encontraron y apoyaron a la iglesia del pastor Eliso y a otros líderes cristianos afectados por la presión y la violencia, a pesar de la lejanía de sus comunidades. "Vieron que no teníamos agua potable y empezamos a hablar del valor de un proyecto de agua y del impacto que podría tener en la situación de persecución de los cristianos y su comunidad. Si ofrecíamos agua potable sin prejuicios ni cobros, el agua podía traer la reconciliación", dice el pastor.

En 2022 llegaron los fondos y comenzó la construcción del pozo, del que la gente sacaría agua potable mientras escuchaba canciones y testimonios sobre Jesús. "Los voluntarios cavaron el pozo a unos 15 metros de profundidad, los hombres trabajaron durante todo un mes. Unos diez cristianos se ofrecieron voluntarios y otros expertos en la materia también vinieron a apoyarnos", celebra el pastor Eliso.

Hoy, mil familias se benefician del agua de este pozo, que se utiliza para fines domésticos y agrícolas. "El proyecto del agua ha traído la reconciliación de muchas maneras, ahora la gente se saluda y se escucha. Los visitantes oyen música gospel en el recinto, cosa que antes no ocurría. Los cristianos ocupan ahora puestos de liderazgo en los municipios locales. La comunidad dice que los cristianos pueden ser administradores, que pueden prestar un servicio honesto", concluye el líder cristiano.

Regala esperanza

La falta de agua y la persecución a los cristianos son problemas comunes en Etiopía. Pero tú puedes ayudar a cambiar esta situación apoyando algunos proyectos de construcción de pozos de agua en iglesias locales. Haz una donación y ayuda a saciar la sed física y espiritual de los cristianos y sus perseguidores.