Puertas Abiertas • 9 ago. 2022
Incluso con las detenciones, la iglesia sigue creciendo en Eritrea
En mayo de 2002, el gobierno de Eritrea decretó oficialmente el cierre de las iglesias cristianas. A partir de ese momento, los cristianos fueron detenidos en varias ocasiones. Incluso hoy, los cristianos son arrestados injustamente. Gideón es un pastor que vivió momentos muy difíciles en la cárcel por creer en Jesús.
"Cuando me convertí en líder cristiano, el gobierno me encarceló durante seis años y medio. Todos esos años estuve encarcelado por creer en Jesús. No tenían otros cargos contra mí", declara Gideon.
El gobierno espera que los cristianos abandonen su fe en la cárcel. Para ello, intenta debilitarlos. De hecho, muchos quedan desorientados mentalmente o traumatizados. En la primera prisión de Gideon, lo pusieron en una celda solitaria que medía 2x1 metros. Durante meses permaneció en esa estrecha habitación. La comida se servía dos veces al día, por la mañana y por la tarde. Siempre en pequeñas cantidades, nunca lo suficiente para una nutrición adecuada.
Después Gideón fue enviado a la prisión de Meter. Cuando llegó a esa prisión, la temperatura estaba en su punto máximo. Más que la falta de agua o alimentos, las altas temperaturas fueron un gran desafío para el cristiano. "Era como un desierto, como el Sahara. Era difícil sobrevivir allí". Durante tres meses fue golpeado físicamente. También tuvo que realizar trabajos forzados durante años.
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Ayudar a los cristianos en prisión
La falta de agua, de alimentos y de defensa hacen muy difícil la vida de los cristianos en prisión. Con una donación, puedes ayudar a cambiar la realidad de estos hermanos y hermanas en la fe, encarcelados sólo por creer en Jesús.
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