Encuentro de líderes cristianos es impedido por autoridades vietnamitas

A pesar de las dificultades encontradas, los participantes consiguieron de formas alternativas abordar los asuntos definidos

Puertas Abiertas • 29 ene. 2023


El presidente de la Alianza de Iglesias de Vietnam fue interrogado por dos policías

El presidente de la Alianza de Iglesias de Vietnam fue interrogado por dos policías

Una importante reunión nacional de líderes eclesiásticos de todo Vietnam fue interrumpida por la fuerza. En noviembre de 2022, agentes de la policía local amenazaron e intimidaron a cristianos que se reunían en el centro del país. "Cuando los líderes de la iglesia llegaron al hotel, había en él varios agentes de policía de distintas comisarías, todos esperando frente al local", relató Joshua (seudónimo), socio local de Puertas Abiertas.

Se trataba de la primera reunión celebrada desde la creación de la Alianza Nacional de Iglesias, hace cuatro años. La Alianza está formada por diferentes confesiones cristianas, iglesias y organizaciones que aspiran a una Iglesia vietnamita unida. En el orden del día del acto figuraba la evaluación del trabajo ya realizado y la planificación para los próximos años.

Joshua añadió que, antes de que llegaran los participantes, las autoridades locales llamaron a la gerente del hotel y le advirtieron que no permitiera la reunión, pues no habían expedido ningún permiso para ello. El coordinador de la reunión, que estaba en contacto con el hotel, tranquilizó al asustado personal y les aseguró que él se haría cargo de todo en caso de que ocurriera algo.

Nuevas oportunidades

El primer día de la reunión, tres policías fueron al restaurante del hotel y grabaron vídeos del lugar donde almorzaban los participantes, en su mayoría líderes de iglesias. Cuando la reunión estaba a punto de empezar, el jefe del Departamento de Seguridad local y su ayudante también llegaron al hotel y llamaron al presidente de la Alianza para charlar en una sala de reuniones. Era como si supieran todo lo que iba a ocurrir, a pesar de que los líderes se cuidaron de comunicarse entre sí antes de la reunión.

"El jefe del Departamento de Seguridad hizo preguntas al presidente, que respondió con calma. También le pidió que firmara un documento que decía: No permitimos ninguna reunión o concentración que hable de religión en este lugar", compartió Joshua. El presidente firmó el documento, ya que no podían permanecer allí si él se negaba.

Después, cinco policías permanecieron todo el tiempo en la recepción. Otras autoridades también reservaron habitaciones en el hotel. Se controlaba cualquier movimiento de los participantes y se informaba al jefe. Como los pastores y líderes eclesiásticos llevan muchos años en el cargo -algunos tienen entre 60 y 70 años, mientras que el más joven tiene 45-, han vivido la experiencia de entrar y salir de la cárcel. Así que no se asustaron, al contrario, aprovecharon ese momento para acercarse a las autoridades y hablarles de su fe.

Nuevas estrategias

Como ya no podían utilizar el hotel para la reunión, los líderes se pusieron en contacto con un pastor local cuya iglesia está registrada por el gobierno. Sin embargo, en el camino había policías delante y detrás del autobús. Joshua contó: "Cuando estábamos en la iglesia, el pastor local recibió llamadas del Departamento de Seguridad de la ciudad. Querían que nos fuéramos inmediatamente".

Por ello, sólo se reunieron durante dos horas y volvieron al hotel. Al día siguiente, los cristianos se dividieron en pequeños grupos y hablaron en las habitaciones del hotel para evitar a los policías que se encontraban en él. Después se dirigieron a otra iglesia, a unos 40 kilómetros de la ciudad, para terminar sus debates. Sin embargo, mientras estaban en la iglesia, el pastor recibió una llamada de una autoridad local.

"El pastor fue amenazado. Nos dijeron que podíamos limitarnos a visitar la iglesia, pero no hacer nada más. Si ocurría algo, el pastor sería el responsable", dijo Joshua. Los líderes se marcharon inmediatamente y discutieron en el autobús. Al día siguiente, se reunieron en un edificio cercano al hotel. Los participantes acudieron al lugar de los hechos de uno en uno y desde distintas direcciones para que la policía les perdiera la pista.

"Pudimos hablar de la misión para todo el país. Aunque no se detuvo a nadie, algunos se sintieron realmente decepcionados por el hecho de que, en estos tiempos, las fuerzas del orden sigan restringiendo su libertad religiosa", declaró Joshua.

Pedidos de oración

  • Ora para que las autoridades locales no impidan que las iglesias se reúnan.
  • Ora por la seguridad y la protección de los líderes eclesiásticos en Vietnam.
  • Pide que se lleven a cabo con éxito los planes discutidos por los líderes de la iglesia en esta reunión.

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