El poder de la palabra de Dios en Irak

En los países en los que hay libertad de culto, es posible tener versiones variadas de la Biblia sin enfrentarse a ningún tipo de presión o violencia. Pero en territorios como Irak, tener un ejemplar de la palabra de Dios es raro, porque en la invasión del Estado Islámico todo fue destruido y la gente tuvo que huir sólo con la ropa que llevaba puesta.

Jalila, de 75 años, es una de las pocas personas que tuvo tiempo de elegir las pocas pertenencias que se llevaría. "Me paré frente a la biblioteca, sin saber si algún día volvería. Me llevé mi Biblia y le pedí al Señor que protegiera el resto de mi casa mientras nos íbamos", dice.

Consolada para consolar

Mientras se desplazaba por el país, Jalila pudo leer las Escrituras a diario e incluso compartir los versículos con personas que también habían encontrado refugio en el mismo lugar. Muchos no tenían una Biblia que les acompañara, pero escuchaban con atención aquellas palabras que daban esperanza en tiempos de incertidumbre y conflicto.

Por la gracia de Dios, los extremistas abandonaron el territorio y Jalila y otras personas volvieron a sus hogares. Todos los que participaron en la lectura de la palabra junto a la cristiana recibieron ejemplares de la Biblia, incluidos los niños. Puertas Abiertas le ofreció a la cristiana una biblia nueva, pero esta prefirió dársela a alguien que aún no tuviera una, cuando le iban a entregar el ejemplar dijo: “continuar leyendo mi vieja Biblia con una lupa y ver a alguien más recibir una copia de la palabra de Dios”.

A pesar de leer con lupa la pequeña letra de su antigua biblia, Jalila no deja de alimentarse a diario y de reconocer el valor del libro que tiene en sus manos. "La Biblia es el alimento del alma. Es lo más importante de mi vida", declara. Todo este aprecio le hace compartir esta riqueza con sus dos nietos cada día y el resultado es que el pequeño Aram cuenta las historias de la Biblia a otros niños: "Siempre comparto las historias que mi abuela lee para mi con mis amigos de la escuela".

Irak ocupa el 11º lugar en la Lista Mundial de la Persecución 2021. Los seguidores de Jesús en el país se enfrentan a la persecución de amigos, familiares, grupos extremistas, líderes de grupos no cristianos y las autoridades oficiales del país. Durante más de 20 años, Puertas Abiertas ha trabajado en el país con la distribución de Biblias, ayudas de emergencia, proyectos socioeconómicos y la reconstrucción de casas e iglesias destruidas por los ataques extremistas. 

Mantén a la iglesia en Irak viva

Después de la invasión del Estado Islámico que obligó a los cristianos a huir de Irak, la mayoría de los creyentes en el país, se encuentra en un proceso de recomienzo. La reconstrucción requiere paciencia, apoyo y disposición. Por ello, para que ese proceso sea menos doloroso, te invitamos a hacer parte de la reconstrucción de las iglesias y casas en Irak y así ayudar también en el desarrollo del país. ¡Dona Ahora!