Una madre perseguida escribe una emotiva carta a su hijo

Una madre cristiana de origen musulmán ha derramado su corazón en un mensaje de ánimo y fe dirigido a su hijo en el sudeste asiático. El texto muestra vívidamente las preocupaciones e incertidumbres a las que se enfrentan las familias cristianas que siguen a Jesús en países que prohíben la libertad religiosa.

La realidad de que sus hijos tengan que experimentar la misma opresión que ellos, todo por amar a Jesús, es muy dolorosa para padres y madres de la Iglesia Perseguida. Pero el miedo se calma poniendo la vida de los pequeños en manos de Dios, confiando en que Él es quien verdaderamente puede protegerlos y tiene un propósito de bien para sus hijos.

Hoy, en el Día Internacional de la Familia, lee este testimonio que inspira el camino de fe de la iglesia libre global. Incluso en la más absoluta clandestinidad, esta familia no deja de practicar su fe en Jesucristo en el Sudeste Asiático.

De madre a hijo

“Mi Emanuel. Mamá lamenta haber escrito esta carta, mi amor. Perdóname por haberte traído a un mundo donde no eres libre. Naciste en un lugar donde no puedes expresar los deseos de tu corazoncito porque sigues a Jesús. 

Debes tener cuidado, hijo mío. Seguir a Jesús significa que tus amigos pueden convertirse en tus enemigos y, lo peor de todo, por creer en Jesús, te pueden alejar de mí para siempre. No puedo soportar esa idea.

Sé prudente. Ora siempre a Dios y pídele que te proteja. Yo no podré estar siempre contigo, pero Dios sí. Por eso papá y yo te llamamos Emmanuel. Mi oración es que un día la gente que nos persigue descubra el amor de Dios y que tú le seas fiel y le entregues tu vida. Te amo para siempre, mamá", mensaje de una madre perseguida a su hijo en el sudeste asiático.