Persecución de cristianos en Qatar

Qatar es uno de los países que más subió en la Lista Mundial de Persecución (LMP) 2020 en comparación con el año anterior, pasando de la posición 38 en la LMP 2019 al lugar 27. Esto se explica por el aumento de la presión mediática sobre los cristianos, que se sitúa en un nivel muy alto (12,8 puntos). En LMP 2019, la presión estaba en 12,2 puntos.

Aunque todas las esferas de la vida muestran niveles de presión altos o muy altos, la presión es mayor en la iglesia y en la vida privada. Esto refleja las dificultades que enfrentan los cristianos ex musulmanes para practicar y compartir la fe con sus propios familiares. El puntaje extremadamente alto en el ámbito de la Iglesia refleja las dificultades que enfrentan las iglesias cuando intentan construir nuevos templos, por ejemplo, y las limitaciones que tienen para evangelizar a los musulmanes.

La puntuación de violencia se duplicó, de 1,1 en LMP 2019 a 2,2 en LMP 2020. Este aumento se debe a incidentes que afectaron a cristianos expatriados, pero no se pueden proporcionar detalles por razones de seguridad. A continuación la puntuación de Qatar.

 

Qatar es un país muy pequeño ubicado en la Península Arábiga, siendo la capital Doha el centro de todas las actividades. Los riesgos que enfrentan los cristianos, especialmente los convertidos del islam al cristianismo, dependen del tipo de comunidad a la que pertenecen. Los cristianos ex musulmanes de Qatar se enfrentan a los mayores riesgos, ya que la sociedad es conservadora y los lazos familiares son fuertes.

Los expatriados cristianos occidentales son generalmente libres de practicar sus creencias, siempre que eviten el proselitismo. Los cristianos no occidentales, como los filipinos, tienen más probabilidades de sufrir discriminación y abuso, especialmente los trabajadores domésticos.

La religión del estado es el islam wahabí conservador. Los no musulmanes sólo pueden adorar en hogares o lugares designados. El proselitismo es ilegal y puede dar lugar a penas de hasta diez años de prisión. Cualquier crítica al islam es castigada y la conversión del islam a otra religión es apostasía, prohibida y socialmente inaceptable. Combinado con el islam, las reglas y valores tribales se imponen a los cristianos.

Como monarquía absolutista, el otro tipo de persecución, además de la opresión islámica, es la paranoia dictatorial. El gobierno ha creado un estado de bienestar con muchos beneficios económicos para los ciudadanos del país. A cambio, el gobierno espera obediencia y no permite ningún tipo de oposición.

Un país con más extranjeros que nativos

Debido al bajo número de ciudadanos en comparación con el número de extranjeros en el país, el gobierno intenta proteger la religión del estado tanto como sea posible para mantener el país islámico. Aunque los cristianos extranjeros que viven en el país son relativamente libres de practicar su fe, el gobierno supervisa todas las actividades. Hay alta vigilancia policial en el país y los cristianos extranjeros deben tener cuidado de no ser expulsados.

El tribalismo todavía juega un papel muy importante en la sociedad de Qatar. A pesar de la llegada de la arquitectura y la tecnología modernas, existe una influencia continua y un refuerzo de las normas y valores antiguos. Como en otras partes de Oriente Medio, la religión está vinculada a la identidad familiar.

Por lo tanto, abandonar el islam se considera una traición a la familia. En general, las familias presionan a los conversos para que regresen al islam, abandonen la región o no hablen de la nueva fe. En muchos casos, los cristianos ex musulmanes son separados de sus familias como resultado de la conversión.