Puertas Abiertas • 11 sep. 2023
Los esposos no aceptan la conversión de ellas al cristianismo (foto representativa)
A pesar de la existencia de leyes que protegen a la mujer en Laos, las mujeres de las zonas rurales del país son tratadas como inferiores y se enfrentan a muchas restricciones sociales, especialmente las cristianas.
Las mujeres que deciden seguir a Jesús son discriminadas por la comunidad, por los líderes locales y también por sus propias familias, incluidos sus esposos e hijos. Todo porque creen en Jesús y se niegan a abandonarlo.
Milagrosamente curada
La cristiana Lana (pseudónimo) es una de estas víctimas. Tiene 27 años y es madre de dos hijos, uno de seis y otro de tres años. Ella conoció a Jesús cuando fue curada milagrosamente de una grave enfermedad.
Al principio, su esposo no se opuso a la fe de su esposa, pero desde que sus padres y hermanos empezaron a presionar a la familia, él le dio la espalda a Lana. Por no abandonar su fe, ella fue expulsada de la casa de sus cuñados.
Obligada a divorciarse
Una semana después, su esposo se divorció de ella, aunque no era el deseo de Lana. También se llevó a los niños y le prohibió verlos hasta que se tramitara el divorcio.
Tras pasar unos días en casa del pastor de la iglesia a la que asistía, el esposo de Lana le pidió que volviera a casa. Pero hace unos días, socios locales recibieron una llamada de la cristiana. "Ella dice que su esposo está aún más enfadado con ella. Ha vuelto a presionarla para que renuncie a su fe. Oren por ella", pidieron.
Además de Lana, otras dos cristianas han sido víctimas de persecución recientemente con historias similares. Sigue nuestras noticias para ver los otros testimonios.
[Esta historia continúa]
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